
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
“Durante la jornada del 24 de enero, la frenética propaganda rusa ha transmitido un flujo falso de información a una audiencia externa intentando desacreditar a Ucrania ante la comunidad internacional”, dijo Oleshchuk poco después de la medianoche en su cuenta de Telegram.
Fuentes ucranianas afirmaron en un primer momento que el avión transportaba misiles S-300 rusos. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió en su discurso a la nación de anoche que se esclarezcan los hechos y acusó a Rusia de estar “jugando con las vidas de los (soldados ucranianos) cautivos y de sus familiares y con las emociones de la sociedad” ucraniana.
“Nuestro Estado insistirá en una investigación internacional”, dijo Zelenski, que explicó que Ucrania compartirá con sus socios toda la información disponible sobre el siniestro.
El Estado Mayor ucraniano relacionó ayer los últimos ataques aéreos contra la ciudad de Járkov -situada junto a la región de Bélgorod, donde cayó el Il-76 ruso- con el mayor tráfico de aviones rusos de transporte militar en los últimos días. El Estado Mayor también afirmó que seguiría intentando derribar estos aviones.
Diez personas murieron el 23 de enero en Járkov en un ataque con misil ruso que destruyó un edificio de viviendas.
También sobre el siniestro del Il-76, la inteligencia militar ucraniana (GUR) confirmó el miércoles que Moscú y Kiev preparaban para ese día un intercambio de prisioneros, y señaló que, en caso de ser cierta la versión del Kremlin, Rusia tenía la obligación de avisar a Ucrania de que el avión transportaba a una zona fronteriza soldados cautivos.
Rusia acusa Ucrania de haber derribado el Il-76 con misiles.
Según Moscú, el avión siniestrado transportaba 65 prisioneros de guerra ucranianos que iban a ser intercambiados, tres militares rusos que los custodiaban y seis tripulantes. Las autoridades ucranianas no lo han desmentido directamente y están investigando los hechos. (EFE)