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Santiago.- El Tribunal Constitucional (TC) de Chile entregó este jueves a la hija del expresidente socialista Salvador Allende la sentencia que la destituyó del Senado. Esto ocurrió por firmar un contrato de venta con el Estado de la casa de su padre, pese a estar impedida por ley.
La venta fallida del inmueble -que el gobierno de Gabriel Boric quería comprar para convertir en museo- también le costó el cargo a dos ministras.
Isabel Allende, de 80 años, renunció el martes pasado al Senado tras confirmar que el tribunal la había destituido.
Según la sentencia divulgada este jueves, el TC declaró su «cesación en el cargo» por ocho votos a favor y dos en contra.
El fallo acogió un pedido de legisladores de la oposición, que exigían su destitución por infringir un artículo constitucional. Este artículo prohíbe a senadores y diputados firmar contratos con el Estado.
Isabel Allende y la nieta del exmandatario, Maya Fernández -entonces ministra de Defensa- firmaron la compraventa de la casa familiar. Ambas son herederas de la casa.
Boric, un declarado admirador del exlíder socialista, intentó comprar la vivienda para hacer un museo. El exlíder socialista se suicidó en medio del alzamiento militar encabezado por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
Pero poco después de anunciar la transacción debió dar marcha atrás al ser advertido de que trasgredía la legislación.
En su calidad de ministra, Fernández tampoco podía firmar contratos con el Estado.
Renunció al cargo el 10 de marzo.
La titular de la cartera de Bienes Nacionales que visó la transacción, Marcela Sandoval, fue removida también de sus funciones.
El presidente Boric enfrenta, además, una investigación tras la querella que presentó un abogado de ultraderecha, que acusa fraude al fisco.
«Nunca he usado mi cargo para obtener un beneficio personal», afirmó el martes con la voz cortada Allende, de 80 años, en el discurso en el que se despidió del Congreso. La vivienda fue valorada en poco más de 900.000 dólares.
Está ubicada en una zona de clase media alta, en la calle Guardia Vieja, en el municipio de Providencia. (AFP)