Por Tata Poet
La Habana.- Ayer soñé con Yunaikis. Este sueño, del cual recuerdo muy poco, me llevó a desvelarme toda la madrugada. Al parecer, necesito escupir algunas cosas.
El día que conocí a Yunaikis Linares, sus ojos lucian opacos, su mirada era distante y de desconfianza. Pero poco a poco me fue mostrando lo que había en su interior.
Edelmira Pedroso Roseabux, directora de la prisión Jóvenes del Occidente, insiste en que Yunaikis es una muchacha bruta, que es una analfabeta, mas yo me atrevo a decir de que las analfabetas son usted y la señora Elizabeth ( jefa de la prisión de mujeres del Guata’o)
Yunaikis de la Caridad Linares estudió elaboración de alimentos, se hizo cocinera y trabajó en lugares como el Pedregal, entre otros.
El área que más le gustaba dentro de la cocina era el del Luncher, y se especializó en la misma. Su sueño era seguir superándose hasta hacerse chef y trabajar en un barco. Incluso, pasó cursos en Habaguanex, y los mismos resultaron ser una estafa.
Yunaikis es una persona que lee mucho, que escribe poesía, que le encanta rimar y rapear jugando con las palabras. Su cantante favorito es AL2 «El Aldeano»
En prisión ha empezado un diario y también escribe versos sobre su día a día y lo que observa alrededor. Cada vez que hacen requisas le rompen las libretas, los cuadernos, las hojas y los papeles pequeños que se encuentran a su paso. Luego ellos le llaman a estos centros siniestros «Centros de reeducación».
A Yuni le encanta bailar afrobeat, salsa, rumba, guaguancó, y también desafinar cantando canciones del grupo Sin Banderas. Le gusta mucho cantar el temazo Patria y vida, exactamente los pedazos en los que canta Maykel Obsorbo, rapero injustamente condenado a nueve años de privación de libertad, y el Funky, rapero exiliado por su música contestaria y su activismo.
Hoy, Yunaikis de la Caridad Linares se encuentra revocada a prisión de máximo rigor, con el impedimento de que sea visitada por su mamá, Niurka Rodríguez García.
Ella aún no sabe de que su mamá no va a poder visitarla, y tenemos gran preocupación por ello, puesto de que ya ha intentado suicidarse varias veces. La semana pasada se cortó los brazos dos veces más.
Instamos a la Seguridad del Estado, a la dirección de prisiones de Cuba, al Minint y a la madre de los tomates a:
Que Yunaikis sea trasladada nuevamente al campamento, que sean restituidos sus pases, que le devuelvan sus pertenencias, que su madre pueda visitarla, que reciba atención médica y psicológica.
No exigimos nada más que sus derechos, ya que ustedes la condenaron injustamente a ocho años de privación de libertad, acabando así con su juventud.
Seguridad del Estado: como ustedes son mafiosos y les encanta amenazar, demás y demás, pues agarren aquí un poquito de su propia medicina.
Habrán consecuencias si siguen cometiendo este tipo de crímenes e injusticias. Ya separaron cientos de familias, ya les han roto la vida a todos estos muchachos. Sigan tensando la cuerda y llevando a todas estas madres al límite.
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