SIMILITUDES CUBA/URSS: EL OCASO DEL PODER

Por Joel Fonte ()

La Habana.- Cuando en la Navidad de 1991 Mijail Gorvachov, en un discurso de breves minutos, declaró oficialmente disuelta la Unión Soviética, ya las verdades sobre la corrupción desenfrenada entre los líderes del antes ilegalizado Partido Comunista -PCUS- , y en particular dentro de su Comité Central, eran de público conocimiento.

Uno de los exmiembros del Buro Político -todopoderoso aparato del Partido- Vitaly Voronikov, afirmaba:

«La gente ya no soportaba más (…); en Moscú principalmente, pero en general en toda Rusia y en las demás repúblicas, las medidas de la perestroika habían desorganizado el aparato productivo del país, y el hambre y las necesidades de todo tipo acosaban a la población. Y, en medio de aquel clima, los excesos en los privilegios de muchos de nuestros dirigentes era indignante (…)».

En Cuba, como en la URSS, estamos asistiendo al ocaso, a los funerales de un Poder que desde su origen estaba condenado a morir.

Porque su existencia es contradictoria con la esencia misma de la sociedad humana, del hombre.

El estado natural de los seres humanos es la libertad, la búsqueda de la felicidad, y un régimen que los priva de eso, que los condena a seguir dogmas, reglas, que los esclaviza en nombre de los intereses de un grupo, de una ideología, es antinatural.