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SIDNEY MCLAUGHLIN-LEVRONE: LA REINA DE LOS 400 METROS CON VALLAS

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Por Pucho Oroza
Varadero.- Los Juegos Olímpicos de París dejaron historias increíbles en el afán de sus protagonistas por alcanzar la gloria. Pero lo de esta muchacha de tan solo 24 años, la consolida como la mejor atleta de los 400 metros con vallas del mundo.
Sydney McLaughlin-Levrone se convirtió en doble campeona olímpica en esta prueba, siendo la primera atleta desde Yelena Isinbayeva (2004-2008) en romper los récords mundiales en un evento individual en dos olimpiadas consecutivas, razón suficiente para pensar que la la nacida en New Brunswick ya no corre contra sus rivales, si no contra el tiempo.
A fines de mayo, McLaughlin-Levrone corrió en los 400 con vallas por primera vez en casi dos años debido a lesiones. Cronometró 52.70, la marca mínima olímpica. En los fortísimos Trials norteamericanos destrozó su propio récord del mundo con 50.65 segundos. No hay un evento en que esta increíble atleta no mejore sus tiempos de una fase a otra.
Llegó a París y allí después de establecer un 52.13, el mejor tiempo hecho en semifinales en toda la historia de esta distancia, corrió la final, sin otra necesidad que superarse a sí misma, estampando un 50.37 s que dejó boquiabiertos a todos los presentes en el Stade de France. Para poner eso en perspectiva, 50.17 fue el tiempo de clasificación más lento para la final plana olímpica de 400m.
Sydney no tiene rivales más que ella misma, en París se convirtió en la primera mujer en ganar esta prueba de manera consecutiva en los Juegos Olímpicos desde que se estrenó, en Los Ángeles 1984, y a su cortísima edad ya ostenta dos coronas olímpicas en su cuenta, un título mundial y seis récords del mundo, (51.90; 51.46; 51.41; 50.68; 50.65 y 50.37), siendo la primera mujer en correr por debajo de 52 y de 51 segundos; además de tener la tercera mejor marca entre todas las mujeres estadounidenses en los 400 m lisos con 48.75.
Sydney McLaughlin-Levrone es la reina indiscutible de los 400 m c/v, una atleta excepcional, con el mundo a sus pies, a fuerza de voluntad, sacrificio, superación y de sus asombrosas piernas. Una estrella del atletismo mundial con un boleto a la inmortalidad.

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