SEGUNDO ANIVERSARIO DE EL VIGÍA DE CUBA: SEGUIREMOS DENUNCIANDO A LA DICTADURA

Por Oscar Durán

La Habana.- No ha sido fácil contar a Cuba en estos dos años. Sabemos de sobra que nuestro periodismo no es perfecto, nos falta mucho por mejorar, sin embargo, hemos intentado describir a un país desde la seriedad, la objetividad y, sobre todo, queremos hacerle entender al lector que nuestra principal línea es crear un espacio abierto y democrático donde todos tengan participación, más allá de sus ideas.

El compromiso de denunciar las arbitrariedades de la dictadura también es prioridad en nuestro perfil editorial. Una nación como la cubana necesita un periodismo acorde al momento que se está viviendo por culpa de un gobierno inoperante.

Durante estos 24 meses hemos tocado puertas y nunca han abierto, pero contamos con el apoyo de valiosas personas que nos han brindado su ayuda a cambio de un agradecimiento virtual.

Este tiempo ha sido determinante, además, para darnos cuenta de la necesidad de denunciar las atrocidades del régimen castrista y encaminar así al lector a desintoxicarse de la propaganda partidista de nombre Granma, Juventud Rebelde o Noticiero Nacional de Televisión. No obstante, somos conscientes de que debemos afincar nuestro trabajo en ganar la confianza de nuestros lectores, a través de un periodismo más cercano a la realidad cubana.

Queremos recalcar que El Vigía no cuenta con financiamiento. Somos un pequeño colectivo, graduados todos en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en diferentes etapas, trabajando por amor al periodismo y las ganas de desenmascarar las miles de injusticias de un régimen autoritario.

Precisamente es eso lo que nos define: las ganas de desenmascarar a la dictadura. Si no fuera por esas ganas y el empuje de nuestra directora, este proyecto no hubiera pasado de los dos meses. Una cosa es tener una idea y otra muy distinta es concretarla. Ahí está nuestro punto de giro, en saber concretar una idea tan difícil como hacer un periódico digital.

Que estos dos años sirvan, entonces, para multiplicarlos. Aunque nos cierren puertas, nosotros siempre las tendremos abiertas para ustedes, los verdaderos protagonistas de este camino que decidimos emprender para aportar un granito de arena a la libertad de nuestra Cuba.