SANCTI SPÍRITUS, CARAMBA, ¿QUÉ TE VOY A DECIR EN TU ANIVERSARIO?

Por Hermes Entenza ()

Por tus calles corrí, reí y lloré de rabia muchas veces.

Eres una vieja con demasiado colorete para mi gusto, pero sigues siendo una ciudad hermosa.

He pasado por tantas ciudades bondadosas, he despertado en camas bajo cielos tan hermosos, que estoy seguro de que la patria es el mundo, y que la tierra mojada por la lluvia es un milagro universal; pero, ese olor de paredes viejas, carajo, ese olor a añejas alegrías, a cansancio y añoranza, no lo he encontrado en otras ciudades enormes y hechiceras.

Seguramente, Sancti Spíritus, naciste en un día de lluvia, truenos y una ventolera de esas que arrancan de cuajo los mangos, y las tejas vuelan como proyectiles.

Los olores… la añoranza

Pero el olor de tus paredes, símbolo de tanta tristeza en un pasado y un presente atroz, tiene un fijador único. Antiguamente los rancheadores y rayadillos entraban a la ciudad por la Calle Real, cansados de machacar cabezas libertarias. Humo, cenizas, sabandijas humanas repartiendo miedo a diestra y siniestra, que un día huyeron ante la dignidad de Serafín.

Las paredes conservan el sabor de tanta sangre y lágrimas. Las ciudades están vivas, y hablan, sueñan, lloran, y se alzan de nuevo frente a las hordas que entran para sembrar dolor.

Mañana cumples 511 años, Sancti Spíritus, vieja loca, holgazana y dulce como una timba de dulce de guayaba y queso blanco que hacían los guajiros.

Yo te felicito y deseo que el alma que te han robado vuelva a ti, y que la calle Real no sea nunca más la entrada de los bárbaros que oprimen. Que la libertad llegue a ti con un toque de campanas que de la vuelta al mundo; pero el olor de tus paredes, carajo, se quedará por siempre contándonos la historia antigua y la que se escribe en estos días aciagos que terminarán en breve.