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Por Yoyo Malagón ()
Madrid.- Rodri Hernández debería estar en el Real Madrid. O al menos eso piensan en Valdebebas, donde llevan años mirando de reojo al centrocampista español como un niño mira un helado que no puede comprar.
El problema es que ese helado cuesta 115 millones de euros, según The Sun, y Florentino Pérez, aunque lleva la cartera llena, no es de los que paga sin preguntar. Sobre todo por un jugador que viene de romperse los ligamentos de la rodilla y al que le quedan dos años de contrato con el Manchester City.
Sin embargo, el Madrid no es un club, es una obsesión. Y Rodri, desde que ganó el Balón de Oro en 2024, se ha convertido en la obsesión de Xabi Alonso.
El hueco de Kroos: El Madrid lleva un año buscando un sustituto para Toni Kroos, y Rodri es el único que puede llenar ese vacío con clase y jerarquía.
No es casualidad que Xabi Alonso lo tenga como «prioridad absoluta». El equipo necesita un director de orquesta, no otro mediocentro de batalla como Tchouaméni o Camavinga.
La tentación española: Rodri ya ha dicho que «cuando el Real Madrid llama, es un honor». Y aunque asegura estar feliz en el City, ningún jugador español rechaza al Madrid dos veces. Sobre todo si, como él, ya ha ganado todo en Inglaterra (4 Premier Leagues, 1 Champions) y sueña con cerrar su carrera en casa.
La megaoferta de Florentino: Los 115 millones que baraja el Madrid no son una locura si se compara con lo que costaría, por ejemplo, Enzo Fernández (más de 100M). Además, el club estaría dispuesto a incluir en el trato a Rodrygo o Camavinga, dos fichajes que a Pep Guardiola le gustan.
La lesión: Rodri pasó 9 meses lesionado tras romperse el cruzado en 2024, y aunque ya ha vuelto, el Madrid duda si pagar tanto por un jugador que podría no recuperar su mejor nivel.
El cariño de Guardiola: Pep lo considera «su extensión en el campo» y no quiere venderlo. El City, además, no necesita dinero y podría alargar su contrato hasta 2029 para blindarlo.
El resentimiento del Balón de Oro: Cuando Rodri ganó el premio en 2024, el Madrid no fue a la gala porque creían que Vinícius Jr. lo merecía más. Algunos aficionados del City le recuerdan eso: «¿Para qué ir a un club que te faltó al respeto?».
La oferta de la que habla The Sun parece más un globo sonda que una operación real. El Madrid no suele pagar esas cifras por jugadores cercanos a los 30, y menos tras una lesión grave. Pero si Rodri fuerza su salida en 2026 (cuando le quede un año de contrato), todo podría cambiar.
Mientras tanto, el City seguirá disfrutando de su mediocentro estrella, y el Madrid seguirá soñando con él. Porque en el fútbol, como en el amor, los finales felices a veces cuestan 115 millones. Y Florentino, al menos de momento, no está dispuesto a pagarlos.