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Buenos Aires.- La eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores a manos del equipo peruano Alianza Lima terminó por derramar la vaso y el presidente xeneize, Juan Román Riquelme, despidió al supuesto culpable, el entrenador Fernando Gago.
La derrota en penaltis dejó a Boca Juniors sin jugar la máxima competición sudamericana por segundo año consecutivo y, además, el club no jugará ningún torneo internacional en lo que resta de la temporada, exceptuando el Mundial de Clubes.
Todos esos fueron motivos más que suficientes para que Riquelme le hiciera la cruz a Gago, quien no supo dar nunca con la tecla.
Riquelme y su Consejo se reunieron con Gago después de la eliminación en la que le informaron que el encuentro contra Rosario Central del próximo viernes “sería el último al frente de Boca Juniors”.
El partido de marras se jugará en La Bombonera con la afición como juez principal, aunque ya mostraron su descontento tras caer contra Alianza Lima.
Mariano Herrón suena como uno de los posibles sustitutos de Gago por su conocimiento de la cantera por el tiempo que lleva como entrenador de la Reserva de Boca, pero antes habría que finiquitar el contrato del exjugador del Real Madrid, con vigencia hasta diciembre de 2026.
Desde el Consejo del Fútbol esperan un posible gesto por parte del entrenador, aunque esa intención, por ahora, no pasa por la cabeza del técnico argentino.