Noticias de Cuba

LA CUBA DE LOS SECRETOS

CUBA: LA PRECARIEDAD DE LOS DISCAPACITADOS

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Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Seguimos en la historia del nunca acabar. Seis días exactos fue lo que duró Cuba fuera de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Pero todos los que tenemos sentido común sabíamos que iba a suceder.
¿Por qué sucede exactamente esto? Todo se remonta a 1959, cuando Fidel Castro, engañando con elecciones a los seis meses, abrazó las ideas comunistas y nacionalizó la industria, expulsó al capital extranjero y despojó a la pudiente clase cubana de sus bienes.
Desde entonces jamás salió de su boca nada amable sobre el vecino del norte y, como es evidente, Estados Unidos comenzó a exigir cambios democráticos.
Por otra parte, aunque muchos se pueden imaginar otra cosa, Cuba no representa absolutamente nada para Washington y precisamente por eso es punta de lanza de una política exterior más agresiva dentro del teatro populista de Trump.
¿Es peor Trump que Biden u Obama, incluso el propio Trump de su primer mandato, sus antecesores?
Desde mi punto de vista ninguno es mejor ni peor que otro. Ninguno tuvo la voluntad política de quitar las sanciones durante sus mandatos. Todos esperaron a sus últimos días como presidentes -salvo Trump en su primer ciclo- a sabiendas de que esto no les proporcionaría réditos políticos por la insignificancia de Cuba.
Asimismo, vemos al gobierno cubano sumir a su pueblo en una de las miserias más grandes del mundo, sin voluntad de cambio alguno.
Hoy Cuba comercia con Brasil, Sudáfrica, India, China y Rusia, incluso es asociada del Brics, que son, junto con las de Estados Unidos y la Unión Europea, las economías más pujantes del mundo. Por eso tampoco me parece coherente que el bloqueo estadounidense sea la causa de las miserias del país.
Cuba renegoció por enésima vez su deuda con el Club de París, siguiendo su eficaz táctica de no pagar y que le condonen una parte de lo que debe, en el mismo modus operandi de siempre.
Tampoco contestó a la nueva propuesta del Fondo que compró su deuda de 72 millones de dólares a un banco chino y que fue reconocida por una corte de Londres, muy a pesar del gobierno cubano.
Quien quiera ver esto como un producto del bloqueo y las sanciones de Estados Unidos, está en su derecho, pero yo pienso que el principal responsable de todo esto es el gobierno cubano. En primer lugar, los gobernantes cubanos se afanan en controlarlo todo, en ahogar al empresario cubano con impuestos, en dictar leyes para no producir absolutamente nada.
Nótese que solamente hablo de cambios económicos y no políticos. Por lo tanto, no estoy hablando de concesiones políticas.
Sin embargo, todo esto demuestra el poco interés del gobierno cubano en darle bienestar a su pueblo y en gobernar para la casta, que no padece limitaciones de ningún tipo. Y precisamente es ahí donde, a pesar de lo «ruidoso» de las medidas de Trump de cara a la galería, deberíamos centrarnos: en la culpabilidad de nuestro gobierno que, a su vez, utiliza esto como arma para justificar su buena vida.
Soy de los que cree que con leyes que garanticen la producción y comerciando solamente con China y Rusia, por conveniencia política, el 90 por ciento de los problemas actuales de Cuba no existirían.
Entonces, el problema no son Trump, Biden ni Obama. El problema es el gobierno de Cuba, que se esconde tras ellos para justificar su agenda. Y lo de volver a la lista de país patrocinador del terrorismo, se veía venir. Estaba sobre la mesa, como dice un buen amigo.