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¡QUÉ FÁCIL ES SER ORADOR EN LA CASA DEL GAGO!

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Por Joel Fonte
La Habana.- Siempre he visto como ingenuidad, la calificación que le hacen algunos a Fidel Castro de ‘genio’, de individuo de ‘inteligencia superior’.
La astucia, la capacidad para emplear todos los resortes del Poder que maneja un dictador para manipular, convertir cada hecho en un logro o mérito personal, no conforman la inteligencia como rasgo intelectual.
La mitificación del líder, su endiosamiento, el atribuirle estatura de semidios mientras vive y glorificarlo aún más después de muerto, devienen en las estrategias más recurrentes de una dictadura para manipular a la masa, para arrearla como rebaño al matadero de la obediencia…
Pero, ¿por qué reflexiono sobre esto?
Lo hago pensando en que, contradictoriamente con aquel otro mito que se le contaba a mi generación de que ‘Raúl es menos inteligente que su hermano’, (léase, Raúl Castro es menos astuto que su hermano mayor Castro), pues aquel no resultó igualarlo, sino superarlo.
Y el ejemplo más recurrente, el más simbólico de su jugada de naipes en el entresijo de la manipulación a gran escala, tiene que ver con el modo cómo le inventó al mundo -y a una buena parte de los cubanos víctimas de su mentira retorcida- que Cuba estaba cambiando hacia una nueva forma de Estado, hacia formulas menos autoritarias, despóticas, y hasta creó la figura de un ‘presidente’ para quienes extrañaban los títulos republicanos.
Luego, soltó el ‘mango de la sartén’ -léase, el Poder formal- solo para seguirle el juego a su propio juego, aunque sin preocuparse demasiado porque la gente de todas partes siga viendo claro que él sigue siendo el dueño del país de su familia.
Pero, ¿cuál ha sido su jugada más astuta? Lograr que todo el odio concentrado de un pueblo que está harto de tanto abuso, de tanta corrupción, de tanta esclavitud, se desviara con su ira, con su furia, del apellido Castro hacia el de este señor anónimo, y hasta a su familia.
A pesar de que el señor Canel ha acumulado ya una buena dosis de responsabilidad criminal, su rol palidece al lado de aquellos.
Entonces, ¿quién es el mejor orador en una casa de mudos?

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