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¿NUEVO PRESIDENTE… O NUEVO TÍTERE?
En Cuba, la historia parece repetirse: el pueblo no elige, solo observa cómo el poder se hereda dentro del mismo círculo cerrado del Partido Comunista.
Ahora suena un nuevo nombre en la cúpula: Roberto Morales Ojeda. Médico de formación, burócrata por vocación. Exministro de Salud Pública, actual Secretario de Organización del PCC, y hombre de confianza del régimen. Sin carisma alguno, nada popular, pero altamente funcional para el sistema.
¿Será este el próximo “puesto a dedo” en la cadena de sucesores fabricados sin urnas, sin campañas, sin debate público?
La Constitución cubana establece que el presidente debe tener entre 35 y 60 años al momento de iniciar su mandato. Morales Ojeda cumple 61 en junio de 2028. ¿Coincidencia que las elecciones presidenciales podrían adelantarse antes de esa fecha?
No se habla de elección, se habla de sustitución.
En Cuba, el cambio de mando no lo decide el pueblo, lo orquesta la elite. Y el silencio del pueblo no es consentimiento, es censura, miedo y hastío.
Si el reemplazo de Díaz-Canel ya está en marcha, ¿dónde está la voz del pueblo cubano? ¿Dónde están las urnas abiertas, los debates, las alternativas?
La dictadura no necesita que el pueblo elija, solo que obedezca y se resigne. (Tomado de La Tijera)
