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Por Guillermo Rodríguez Sánchez
Ciudad de México.- Cuando paso por tienda tras tienda mexicana repleta de sillas de ruedas, andadores, bastones y todo tipo de insumos ortopédicos, no puedo evitar preguntarme: ¿por qué en mi país no hay?
El actual gobierno mexicano mantiene excelentes relaciones con Cuba hasta donde yo sé y todos los días aterrizan aviones de aquí en más de un aeropuerto cubano.
Digamos que sí, vamos a decir que sí hay bloqueo.
Entonces, ¿cómo es que simples mortales como mis seguidores pueden enviar sillas de ruedas desde Estados Unidos? ¿Cómo se importan contenedores de pollo que dicen claramente Estados Unidos en las cajas y no uno de sillas de ruedas?
Entonces la otra: México no tiene bloqueo alguno implantado respecto a Cuba, la tienda ortopédica te la puedes llevar mañana mismo sin receta, solo es soltar el billete, que dicho sea de paso, bastante económicos salen algunos dispositivos.
Luego te montas en el avión que aterriza diario en La Habana y poco a poco vas llevando de todo, aliviando las tantas carencias, un funcionario autorizado sí puede montar más kilogramos de los estándares, sería bastante fácil de negociar.
¿No tiene autoridad un ministro de salud para designar alguien que haga eso? ¿No queda nada de nada en verdad para gastarlo en eso? Vaya, por poner un ejemplo las ganancias de un solo día de un solo hotel en Varadero. ¿No? ¿Nadita de nada para eso?
Y voy aún más allá. No las regales, ponlas al mismo precio que costaron más transportarlas a Cuba, pero que existan para cuando el paciente las requiera. Yya se verá luego cómo las paga.
¿Tampoco se puede así? Fíjate que te la estoy poniendo fácil y sin subsidios y además sin piedad con el minusválido. ¿No? ¿Tampoco te sirve así?
Porque visto tal cual a primera vista la durísima respuesta a tantas preguntas pareciera ser «a nadie le importa o no les da la gana».