
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Anette Espinosa ()
La Habana.- El preso político Yosandri Mulet Almarales falleció en el hospital Julio Trigo, de esta capital, tras su segundo intento de quitarse la vida, motivados por severos trastornos generados por la injusta prisión a la que lo condenó el castrismo.
Mulet Almarales, de 38 a los de edad, estuvo tres días en terapia intensiva en el referido hospital, luego de lanzarse al vacío desde el puente de Calabazar, aprovechando uno de los pases que le habían otorgado sus carceleros.
Con anterioridad, había intentado quitarse la vida en una ocasión, pero sin éxito.
El ya fallecido preso político enfrentaba serios trastornos mentales, motivados por su injusta prisión, entre ellos una alteración constante y la negativa a estar preso, porque lo consideraba injusto, razón por la cual, a mediados de 2022, ya había atentado contra su propia vida.
Sin embargo, a pesar de su evidente fragilidad mental, las autoridades cubanas le denegaron una licencia extrapenal y optaron en su lugar por trasladarlo a un régimen menos severo en el Campamento de Trabajo Forzado “Toledo”, según sus familiares.
En este sitio podía salir más a menudo a su casa, pero igual estaba preso, con una condena de 10 años por sedición, vinculada a las protestas del 11 de julio de 2021, por las cuales más de mil personas fueron condenadas en Cuba, la mayoría de ellas en juicios amañados y sin que pudiera probárseles nada.
Mulet fue uno de los que protestó en el barrio capitalino de La Güinera, donde la policía castrista asesinó a un joven a sangre fría.
Según el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, en lo que va de 2024 se han registrado varios casos de presos políticos que han atentado contra su vida o que han manifestado intenciones, una suma que llega hasta 16, y que incluye la muerte de un reo en la prisión de Nieves Morejón, en la provincia de Sancti Spíritus, a la cual se suma ahora la de Mulet Almarales.