Por Manuel Viera ()
La Habana.- No puedo creerme que Manuel Marrero haya dicho que «entran en Cuba algunos carros incompatibles con nuestra sociedad», en referencia a la importación de autos de lujo.
¡Naaaah! Esta declaración de Marrero yo no la vi. Esto tiene que ser un chiste. ¡Díganme que el compañero no dijo esto!
Las élites cubanas no se mueven en autos de gama baja. Se mueven en flotas de BMW, Mercedes Benz y Audi.
¿Acaso esos autos nacieron por generacion espontánea del asfalto cubano? Ah, no, ya sé: seguramente es otra distorsión. Otro fallo acumulado. Quienes han importado esos autos de lujo son precisamente sus amigos, sus hijos, sus nietos. ¿Y ahora me van a decir que el compañero primer ministro ha referido que esos vehículos son impropios de nuestra sociedad? O es mentira, o es una burla a todo el pueblo cubano. No puede ser de otra manera.
¡No creo que semejante absurdo haya sido pronunciado en la ANPP!
Tu trabajo no es rabiar porque algunos consigan tener bienestar, incluso quitarles lo que tienen. Tu trabajo tiene que ser esforzarte para que muchos puedan conseguirlo. Tu ideal no puede consistir en volver miserables a todos sino en sacar de la miseria a todos los que puedas.

Si los entrega el INDER no son incompatibles, si los conduce Sandrito no dicen una palabra.
Autos incompatibles, propiedad privada incompatible, libertades incompatibles, auge privado incompatibles… ¡Todo lo bueno es incompatible! ¿No será que lo que es incompatible son las ideas comunistas?
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