LOS SANTOS Y EL PAROLE

Por Manuel Viera ()

La Habana.- Por más que el comunismo se opuso durante años a la práctica de religiones en Cuba, por más que nos quitó la navidad, las biblias y nos puso los crucifijos de cabeza, jamás consiguió matar la religiosidad del cubano.

Jamás consiguió lograr que los cubanos perdiéramos la fe, nuestras costumbres, nuestras creencias y soy de los que cree que ahí duermen todavía el valor, el coraje y la estirpe de nuestros ancestros.

¡Esas cosas no mueren!

Mientras escribo, escucho el sonar de las maracas en la casa de mi vecina. Hace cinco minutos, cuando venia entrando, la vi tirada en el suelo con una roca en la mano. Una roca que limpiaba con esmero usando un pedazo de tela.

– Que hace vecina? Le pregunté.

Me miró, se sonrió y me dijo:

-Aquí limpiando mis santos. Tengo que tenerlos atendidos… ¡me tiene que llegar ese parole!