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Por Joel Fonte ()
La Habana.- Lo regímenes más quebrados, más débiles, multiplican su propaganda para mostrarse fuertes.
Si mirar la televisión y ver a decenas de miles de personas desfilando por plazas del país te genera frustración, decepción, la dictadura ha conseguido su objetivo.
Si esa realidad, absolutamente construida por la dictadura a fuerza de manipulación propagandística, de un persistente y prolongado adoctrinamiento de décadas, que aún mantiene ciegas a muchas personas, te genera dudas acerca del final del castrismo, de que este régimen pueda terminar algún día, entonces esa propaganda castrista te ha derrotado.
El castrismo, entonces, ha logrado en ti el fin que persigue con ese tipo de manifestación.
¿Qué régimen político, qué estructura de Poder, no ha logrado por los más disímiles métodos ganar seguidores, aún y cuando eran contrarios esos gobiernos al interés de la mayoría, y esa mayoría los rechazaba?
Todos los gobernantes tienen afectos, y adeptos, hasta los más aislados, porque las medidas que adoptan alcanzan a beneficiar siempre al menos a algunos grupos sociales.
Incluso el hombre más odiado de la historia política de la humanidad, Adolf Hitler, en sus momentos de mayor esplendor, luego de su llegada al poder en Alemania en el 1933, era aclamado por millones de seguidores. Eso, en el país con la población más culta de Europa.
Aplaudían a un hombre que no poseía estudios, la alta cultura que tanto apreciaba lo más rancio de la sociedad, pero que tenía el magnetismo de la oratoria y la astucia para urdir traiciones, para manipular.
Todos los regímenes a lo largo de la historia moderna, desde que existen los medios de propaganda masivos -televisión, radio, prensa, internet- desatan sus más virulentas, sus más fieras campañas, para mostrarse fuertes y confiados, precisamente cuando más débiles se saben en el Poder.
¿Y quién fue Fidel Castro? ¿Quién es su hermano…? ¿Trajeron prosperidad y desarrollo, le dieron bienestar s nuestra nación, desarrollaron la vida económica, social, cultural del país…? ¿Fueron líderes insuperables, geniales…?
¿Y quién es ‘este’ que ahora llaman presidente, sin consultárselo al pueblo verdadero?.¿Qué le debe Cuba y su nación a este sujeto? ¿Qué motivos tiene para sentirse seguro en el poder que usurpa?
El castrismo ya ha caído. Solo estamos viviendo la etapa en que la sociedad se articula y busca los métodos para formalizar esa caída.
Depende de nosotros.
Basta de manipulación y mentiras. No más temor. ¡No más dictadura en Cuba!