Enter your email address below and subscribe to our newsletter

LOS LIMOSNEROS CRECEN EN LA CUBA CASTRISTA

Comparte esta noticia
Por Manuel Viera ()
La Habana.- Llevo 20 minutos parqueado en la calle 3ra, en El Vedado habanero y, desde que estoy aquí, tres personas se me han acercado a pedir dinero. Este fenómeno va en incremento y debo decir con total sinceridad que no siempre ayudo.
Siempre que puedo ayudo al anciano o al discapacitado. Pero a veces y cada vez con mayor frecuencia son jóvenes y fuertes, pero enganchados a vicios como el alcohol o las drogas y ahí si no se me mueve la mano.
En Cuba todos estamos jodidos y peleando muy duro por llevar un plato de comida a nuestros hijos. Si todo el que está jodido saliera a la calle a pedir, terminaríamos siendo millones pidiéndonos unos a otros. La situación duele y luce muy complicada.
El cubano cada vez sale menos de su casa, porque una vuelta a la manzana puede costar el salario de un mes y a eso ahora debemos agregar que debe salir para ver miseria, para que cada dos pasos se te acerque un niño, un anciano, una madre, un discapacitado, un alcohólico o un drogadicto para pedir dinero.
Finalmente, a quien se le debe pedir, exigir y recriminar por ayuda… pocos lo van a molestar. Ese es el que tendría que responder. El que tendría que trabajar para que eso no ocurra.
El gobierno es quien tiene la verdadera obligación de generar bienestar, ayudar al necesitado, garantizar que haya leche para los niños, comida para el anciano. Es ese el que está obligado a establecer mecanismos para curar al enfermo y desintoxicar al adicto.
¡Ese no esta ahí para arengar por años, pedir confianza por décadas, decir consignas o generar esperanza!

Leave a Reply