LOS DE ANTES YA NO SON LOS MISMOS, LO DICE EL CASTRISMO DE LOS QUE DONAN

Por Manuel Viera ()

La Habana.- ¡La orden está dada! Hoy puedes ser un santo y mañana te bajan como por arte de magia del pedestal de la revolución. No sólo te bajan, sino que lanzan una campaña para desprestigiarte, una campaña sin argumentos.

Mientras salían videos de las donaciones donde gritaban loas por la revolución y sus dirigentes todo estaba bien… ¿Qué ha cambiado ahora? No explican, no dicen, no aportan pruebas o argumentos creíbles.

Y que conste que no soy comunista, pero jamás me he mostrado contrario, ni lo haré, a que organizaciones de izquierda, brigadas solidarias, instituciones religiosas ofrezcan ayuda a un pueblo que lo necesite, incluso cuando deban montar un show político para hacerlo.

Me da lo mismo que la ayuda venga de Washington que de Moscú, cuando de ayudar a quien lo necesita se trata.

Hoy, tristemente, quienes sí son comunistas y ‘aman el amor’, lanzan a sus fantasmas a las redes con la orden de desprestigiar, mientras guardan silencio y la ayuda no llega a ningún lugar. ¡Cómo si no hiciera falta!

Duele que quienes no tienen necesidades deban decidir qué ayuda llega y cuál ayuda no llega a los verdaderamente necesitados. ¿Por qué no le preguntan a los afectados si quieren o no la ayuda?

Mientras el mundo vive realidades como el Startlink y la inteligencia artificial, en Cuba la inteligencia humana es sustituida por contrainteligencia, mientras compramos anafres y carbón en el siglo XXI, y seguimos viviendo en la guerra fría. Pareciera que la estupidez humana no tiene límites. ¡Yo prefiero seguir siendo… un ingenuo!