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LOS ARRECHOS VENEZOLANOS Y YO
Por Esteban Fernández Roig Jr.
Hago énfasis en el “yo” porque esta es una opinión muy personal mía y el resto de mis compatriotas son libres de tener la suya.
Miami.- Quiero desesperadamente la libertad de Venezuela, es más, todas las noches le rezo a Dios por la liberación de ese hermano país.
¿Por qué? Porque soy radicalmente anticomunista, porque detesto a Maduro y en tercer lugar porque soy masoquista.
¿Por qué masoquista? Porque me desgañité advirtiéndoles los peligros que corrían y me tiraron a mondongo. Para decirlo más finamente: Me tiraron a mierda.
La respuesta generalizada fue: “A nosotros nos no pasará lo de Cuba, porque nosotros somos mil veces más arrechos que ustedes”…
Es decir, que nuestros cientos y cientos de fusilados, los miles de presos políticos que cumplieron más de 20 años en prisión, los ataques comandos contra la tiranía, nuestras invasiones, los miles de alzados en El Escambray, no tiene comparación con las manifestaciones públicas y la lucha electoral venezolana.
Confunden a los cubanos castristas que son los que mandan en Venezuela, con nosotros, los exiliados, que solo les hemos demostrado solidaridad absoluta. Sin recibir reciprocidad alguna.
Queman banderas cubanas, que son las nuestras, sin quemar las de la hoz y el martillo, que son las del verdadero enemigo.
Por lo menos los nicaragüenses nos engañaron prometiéndonos que “la libertad de Cuba vendría a través de Managua”. Los venezolanos no nos dan ni el menor indicio de que siendo libres ellos nos tirarán un cabo.
Repito: soy masoquista, porque a medida de mis limitaciones he cooperado con mis amigos venezolanos, y noche a noche me arrodillo pidiéndole al Altísimo lo mejor para Venezuela, a pesar de que considero que la libertad de Cuba debe venir primero que todas las libertades, porque tenemos antigüedad en el sufrimiento y en los esfuerzos bélicos realizados.
Y a sabiendas de que si ganaran: Nos echarían en cara: “Nosotros si somos arrechos y ustedes los cubanos son unos pendejos”.
