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Por Anette Espinosa ()
Los puentes no son solo estructuras funcionales; son símbolos de ingeniería, arte y conexión humana. Desde los elegantes diseños de Zaha Hadid hasta los históricos pasadizos que han resistido siglos, estos colosos de acero y piedra se han convertido en íconos turísticos y obras maestras arquitectónicas.
A continuación, un recorrido por los 10 puentes más famosos del mundo, ordenados del décimo al primero, cada uno con una historia que contar.
Construido en el siglo XVII, este puente persa es una obra maestra de la arquitectura safávida. No solo sirve como cruce sobre el río Zayandeh, sino también como presa y lugar de reunión social. Sus arcos simétricos y sus pabellones lo convierten en un destino imperdible en Irán, donde la funcionalidad se mezcla con la belleza ornamental.
Conocido como Titlis Cliff Walk, este puente colgante es el más alto de Europa, suspendido a casi 3,000 metros sobre el nivel del mar. Su estructura estrecha y las condiciones climáticas impredecibles lo hacen tan peligroso como espectacular, ofreciendo vistas vertiginosas de los Alpes suizos.
Este impresionante puente giratorio, con forma de anillo gigante, se ha convertido en un símbolo moderno de la ingeniería china. Por la noche, se ilumina con luces LED, creando un espectáculo visual sobre el río Haihe. Su diseño futurista lo ha llevado a ser apodado «el ojo de Tianjin».
Inaugurado en 1883, este puente colgante fue una hazaña de la ingeniería del siglo XIX. Con sus torres neogóticas y cables entrelazados, conecta Manhattan y Brooklyn, siendo un ícono de la ciudad que nunca duerme. Su pasarela peatonal ofrece vistas inigualables del skyline neoyorquino.
El emblemático puente rojo de San Francisco es uno de los más fotografiados del mundo. Terminado en 1937, su color «naranja internacional» y su elegancia Art Decó lo han convertido en un símbolo de resistencia, sobreviviendo a terremotos y niebla densa.
Este puente levadizo sobre el Támesis es una joya victoriana. Sus torres gemelas y su mecanismo de elevación para barcos lo hacen único. Por dentro, alberga una exposición sobre su historia, mientras que desde lo alto se aprecia una panorámica impresionante de Londres.
El más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal de Venecia, construido en el siglo XVI. Su diseño de piedra blanca y arco único lo convierte en una obra maestra renacentista, además de un punto clave para el comercio veneciano.
Un ejemplo de arquitectura contemporánea, este puente curvilíneo parece desafiar la gravedad. Diseñado por la legendaria Zaha Hadid, su estructura fluida y futurista refleja la visión vanguardista de la ciudad.
Construido en 1357, este puente gótico está flanqueado por 30 estatuas barrocas y conecta el Castillo de Praga con la Ciudad Vieja. Es un museo al aire libre y el alma histórica de la capital checa.
El puente más alto del mundo, con pilares que superan la Torre Eiffel en altura. Diseñado por Norman Foster, esta maravilla de la ingeniería cruza el valle del Tarn y es una obra maestra de elegancia y funcionalidad.
Estos puentes no solo unen geografías, sino también épocas, estilos y culturas. Desde el clasicismo veneciano hasta la audacia moderna de Zaha Hadid, cada uno cuenta una historia de innovación y belleza. ¿Cuál te gustaría cruzar?