LAS NACIONES VIVEN SI SUS TRADICIONES SE CONSERVAN

Por Ulysses Pereira ()

Toronto.- Siento un profundo e interminable desprecio por los que ahora hablan de «lo nuevo», » las nuevas generaciones» y los «nuevos géneros», refiriéndose a las controversias suscitadas por el mal llamado concierto de otro de los primates enviados a la otrora Capital del Exilio

Ayer vi una excelente intervención de Aymée Nuviola, a la cual no hay nada que agregar. Pero si quiero hacer notar la ausencia de más que de materia gris, de algo que aun más importante en la preservación de las naciones y las civilizaciones: la transmisión generacional de las tradiciones.

Este es un elemento absolutamente perdido en la fallecida nación cubana, cuyos componentes han desaparecido en la demencia colectiva de borrar todo lo que un día representó Cuba: su música, su arte, su deporte y su culinaria… hasta su lenguaje.

La cadencia del español cubano ha desaparecido, solo por poner un ejemplo.

Todo aquel que opine que las apestosas producciones de los primates saltarines de Miami y sus alrededores es cultura cubana o música cubana, es un miserable, un canalla, un abyecto regurgitador de la mierda y un vil gusano indigno del aire que respira.