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LA ‘REVOLUCIÓN ENERGÉTICA’ FUE UNA MENTIRA MÁS
Por Ramón García Guerra ()
La Habana.- Nunca nos dicen qué hacen con el dinero del pueblo, pero la gente no olvida lo que pasó y siempre se entera de lo que sucede. También la política energética ha sido un fracaso y se suma al acumulado de políticas fallidas del Estado en más de seis décadas.
¿Acaso nos toman por tontos?
Sabemos que los equipos de refrigeración que requisó el Gobierno cubano durante la Revolución Energética se vendieron cómo chatarra a China al precio de entonces, que era de 340 dólares la tonelada, sin pagar un centavo al dueño del refrigerador.
En esa fecha China había firmado un contrato con una empresa automotriz norteamericana y necesitaba lata dura para producir los autos.
El precio CIF en el puerto de La Habana de los refrigeradores Haier era de 87.40 USD, mientras que éstos se vendieron a la población al precio de 240-320 USD –según la tasa de cambio en esa fecha.
Gastaron 300 millones USD anuales en la remodelación de la industria eléctrica, 100 en el mantenimiento y otros 200 millones en la inversión.
Luego, ¿cuál fue el premio que recibió el pueblo a cambio de la contribución que hizo en la financiación de la «mejora» de la industria?
-Elevaron las tarifas eléctricas.
Apenas dos décadas después la gente se pregunta qué tipo de remodelación de la industria eléctrica se hizo cuando hoy sufre los apagones y nos enfrentamos al colapso de la misma. Hemos tocado fondo; porque un país no funciona sin energía eléctrica.
