Enter your email address below and subscribe to our newsletter

LA PROTESTA DEL 18, O CRÓNICA DE UNA LIMPIEZA APARENTE

Comparte esta noticia

Por Alina Bárbara López Hernández ()

Matanzas.- Acabo de regresar de la protesta pacífica mensual de cada 18. No fui impedida de realizarla a pesar de que con ella desafío la arbitraria medida de reclusión domiciliaria que me fue impuesta desde el pasado 18 de junio.

Estuve una hora en el parque de la Libertad con un cartel en blanco al cuello que simboliza la manera en que se reprime la libertad de expresión en Cuba.

Algo inusual hoy fue que el conjunto escultórico de Martí y la Libertad estaba rodeado de andamios y siendo limpiado meticulosamente.

Resultaba una verdadera paradoja observar el modo en que la estatua de la mujer rompiendo sus cadenas brillaba bajo el sol inclemente; mientras, la libertad real en Cuba se enloda cada instante con cientos de compatriotas en prisión política, y los días 18 con arbitrarias detenciones, como la sufrida hoy por Jenny Pantoja, conducida a Villa Marista para ser instruida de cargos según informaron a su esposo; o las entrevistas a Jorge Fernández Era, en el mismo lugar, donde también fue citado para mañana Alexander Hall. Respecto a Raymar Aguado, lo citaron para hoy a una estación donde, con irrespeto total, esperó 15 minutos y no lo atendieron, por lo cual se fue.

De Jenny no se ha sabido más. Acabo de hablar con la poeta Laideliz Herrera, esposa de Jorge, y aunque la «entrevista» era para las 8 y 30 am, tampoco ha llegado a su casa. Si mañana no se sabe nada de ellos, volveré en la tarde al parque, donde, por cierto, radican las instituciones que «orientan» y «dirigen» este país… o al menos creen que lo hacen.

A Martí también lo abrillantaban. Al mismo patriota que dijo en carta para la historia dirigida a Máximo Gómez: «general, un pueblo no se gobierna como se manda un campamento». Y eso es nuestra amada Isla: un campamento donde se desconocen nuestros derechos como ciudadanos.

Un admirado amigo, brillante historiador y martiano, me hizo notar ayer una frase en la declaración que un grupo de «valientes» anónimos publicó en el periódico Granma. Se pierde la frase entre innumerables verbos, adjetivos y frases manidas y ofensivas, pero no debemos ignorarla. En ella radica la esencia de lo que sufrimos.

Al referirse a los cobardes, que son para ellos «el enemigo», le critican que se atrevan a “invocar supuestos derechos constitucionales para traicionar”. A confesión de partes, relevo de pruebas. Sin hipocresía reconocen en esa declaración que los derechos que reivindicamos no son reales, sino «supuestos».

Por eso no los han aprobado, violando el mandato constitucional que obligaba a habilitarlos en los 18 meses posteriores a la entrada en vigor de la Constitución de 2019. Por eso los pospusieron en el Cronograma Constitucional para el año 2028. Pero tampoco cumplirán ese plazo. Este sistema político no permite ni permitirá el ejercicio de nuestros derechos cívicos.

Para los que dirigen, tales derechos son apenas «supuestos», es decir letra muerta; solo en nuestra voluntad y perseverancia radica el camino para convertirlos en reales y vivir con dignidad. No podemos rendirnos. Se lo debemos a demasiada gente que sufre.

Pd. Verán debajo una obra que me obsequió en el lugar un amigo, el fotógrafo y artista visual matancero Julio César, al que agradezco su gesto. La misma fue tomada en 2020 en Santiago de Cuba.

Deja un comentario