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Por Patxi Morales ()
Santa Clara.- No hay un medio oficialista serio en Cuba. No descubro el agua tibia con esto, pero me doy cuenta de que cada día se superan más. Tanto que, intentar imitarlos, puede ser una de las tareas más difíciles para alguien que estudia la prensa.
Un cable de Prensa Latina fechado en Santa Clara constituye una muestra más de que la dictadura tiene como único objetivo vender un país que no existe y que no existirá más. Vale la pena leerlo para darse cuenta de que van de una mentira en otra.
«La central provincia cubana de Villa Clara implementa un programa de gobierno basado en 10 objetivos estratégicos enfocados a corregir distorsiones y reimpulsar la economía cubana, según dijo hoy Milaxys Sánchez, Gobernadora del territorio», dice el referido despacho.
Miren cómo dicen: «corregir distorsiones», cual si algunas cosas, muy pocas, se hubieran salido del camino y fuera importante devolverlas a dónde estaban antes. Y también dicen «reimpulsar la economía», como si solo fuera darle un empujoncito para que vuelva a coger el ritmo.
«De acuerdo con la máxima representante del Gobierno … las principales líneas de trabajo buscan la estabilización macroeconómica. También buscan el aumento y la diversificación de ingreso. Además, el incremento de la producción nacional, con énfasis en el uso de las capacidades instaladas». ¡Qué párrafo! Admito que no entiendo mucho a lo que se refiere.
Pero después me lo aclaran: «el central territorio cubano, considerado entre los líderes en el país en sectores claves como la industria, la innovación tecnológica, la producción azucarera y el turismo, implementa 426 acciones gubernamentales». Con más de 260 de ellas ya cumplidas al cierre del primer trimestre del actual año».
Esto es una mentira total. Villa Clara no es líder en nada. De 32 centrales azucareros que tuvo hasta principios de siglo, solo funciona uno, el Héctor Rodríguez, perteneciente a Sagua la Grande. De las industrias, tal vez solo queden en funcionamiento alguna tabaquería, Sakenaf y la Planta de Cloro, también en Sagua.
Dice PL, que «la existencia de solo 17 empresas con pérdidas, un superávit de más de 500 millones de pesos hasta abril de 2025 y la implementación de 216 proyectos de desarrollo local, aparecen entre los logros del territorio, según constató Nancy Acosta, jefa de la Dirección de Atención a las Administraciones Locales del Poder Popular en el Consejo de Ministros».
¡Increíble! Este párrafo es una muestra total de la facilidad para mentir de esta gente. Es una evidencia de los que dirigen una de las provincias peores de Cuba. Es un lugar donde los ancianos se mueren de hambre, los hospitales se caen a pedazos y los niños no tienen ni pupitres. No quedan industrias ni centrales azucareros. Además, la corrupción está a la orden del día.
Pero hay más mentiras. Dice la nota que en la provincia hay 18 mil familias en situación de vulnerabilidad. Y eso es mentira, porque son más. Pero, incluso, siendo esa cantidad, y considerando tres personas nada más por cada núcleo, serían como todos los habitantes de tres municipios en la pobreza absoluta. Porque eso de vulnerabilidad es un eufemismo.
Sus datos serían de unas 54 mil personas, consideramos. Esto representa algo así como los habitantes de tres municipios juntos, excluyendo a Santa Clara, Sagua La Grande y Placetas.
Y mienten también cuando dicen que tienen más de 12 mil trabajadores sociales encargados de atender esas personas. Eso representaría casi mil personas por municipio haciendo trabajo social, y solo hay que sacar cuentas para entender de que es mentira todo. Lo más probable debe ser que no tengan ni mil trabajadores sociales en toda la provincia.
La desvergonzada nota habla de «la estabilidad en los servicios comunales, el completamiento y uso de las cuentas bancarias fiscales y la consolidación de un polo exportador…». Pero si en Villa Clara no hay ni féretros. La mayor parte de los municipios no tiene alcantarillado, las calles ya no tienen asfalto y el agua es de pozos artesianos hechos al lado de las fosas.
Se puede mentir y ya sabemos que el castrismo es bueno en eso de engañar y manipular. Sin embargo, no se puede tener la cara tan dura para decir estas cosas, y tampoco vociferarlo por ahí. Esto es lo que hace la convaleciente agencia Prensa Latina, a la cual, según sus propios periodistas, no le quedan muchos meses de vida.