LA MONJA NO OCULTA NADA, ARTHUR

Por Max Astudillo ()

La Habana.- A la dictadura cubana le cuesta ya encontrar defensores, entre sus propios periodistas, incluso, y por esa razón apela a personajes inventados para que den la cara por ellos, como sucedió con Arthur González, un fantasma que ataca a Sor Nadieska Almeida.

El tal González, desde un perfil falso de Facebook, como acostumbran los agoreros del castrismo, ataca a la religiosa, a raíz de un artículo publicado por esta y cuyo link nosotros dejaremos acá, por su quieres consultarlo.

Con el título: «Por qué la monja cubana omite la verdad sobre la crisis en la Isla», así sin interrogaciones, el tal González intenta convertir a Almeida en alguien con intereses mezquinos detrás, todo porque les cantó la verdad en la cara y pidió un «Basta ya».

Dice desde su perfil falso en Facebook que «con una posición política similar a la promulgada históricamente por la mafia anticubana de Florida, la monja Sor Nadieska Almeida, Hija de la Caridad, persiste en ocultar la verdad respecto a las causas principales de la crisis económica que sufre el pueblo cubano».

Mientras Almeida le achaca las culpas a los verdaderos responsables, este personaje inventado parece que quería que ella dijera que las causas de la crisis de Cuba la tiene Estados Unidos y su cacareado bloqueo.

Las mismas mentiras de siempre

Dice, incluso que «al parecer busca asumir un liderazgo contra la Revolución para congraciarse con los enemigos radicados en Estados Unidos y con el gobierno de ese país, quien desde 1959 agrede con saña criminal a Cuba solo por el desafío de ser independiente».

En estas líneas regresan al mismo cuento de siempre: el de que en Cuba el contrario al gobierno está pagado por el imperio, quiere congraciarse con él o aspira a algo en la Cuba posterior a la caída inevitable del régimen.

Insiste en que «la citada monja se place de ser una activa crítica del gobierno cubano, acusándolo de “reprimir a los ciudadanos y coartar sus libertades”, discurso gastado y ausente de elementos que solo sigue la misma línea de quienes desde Estados Unidos han financiado por décadas a los mantienen esa perorata».

La perorata, para tomar una de sus palabras, sigue. Insisten en acusar y demeritar, como han hecho siempre con todo el que les ha plantado cara, con el que les dice las verdades, con el que se le opone.

El objetivo es claro: Almeida es un peligro por muchas cosas, por ser mujer, monja, religiosa, valiente, por tener capacidad de análisis, muchos seguidores en la red, y, sobre todo, porque no les tiene absolutamente ningún miedo.

Ellos saben con quién se meten

También porque saben que a ella no la pueden meter presa, como hacen con cualquier otro cubano que se les enfrenta. Su vestimenta de Hermana de la Caridad no la inmuniza contra la represión castrista, pero ellos saben hasta dónde pueden llegar.

Por eso, este zopilote del régimen dice que «escudada tras sus ropajes religiosos y manipulando la fe religiosa, Nadieska intenta transpolar el evangelio para sus pronunciamientos políticos contra el gobierno cubano».

«Sin nunca mencionar las medidas impuestas por Estados Unidos desde 1959 para ahogar la economía de la Isla, ahora intentar buscar apoyo en los cubanos que carecen de lo más necesario para vivir el día a día, como si la Revolución quisiera que el pueblo sufra esas limitaciones», insiste.

Y no es solo ella la que cree que los que gobiernan quieren al pueblo en la miseria. Medio mundo lo cree, entre ellos yo, porque ninguno de los que dirige vive como el pueblo.

«¿Por qué Nadieska no condena las sanciones yanquis a la casi totalidad de los hoteles cubanos, que son la fuente principal de la entrada de dinero? ¿Qué pasaría en otros países que viven del turismo como Francia, Italia, España, Grecia, México, por solo citar algunos?», pregunta.

Responder es fácil: no tiene que cuestionarse nada de eso. Es un problema de los que gobiernan resolver esos problemas o dar un paso al lado, dejar que otros se encarguen de llenar los hoteles, buscar leches y reparar hospitales.

Los «Basta ya» de Almeida son los de Cuba

Nadieska Almeida gritó los «Basta ya» que tenía atragantados, los mismos que tiene la inmensa mayoría de los cubanos. Si quieres gritar «Basta de Bloqueo», hazlo desde tu muro, tu perfil falso y tus pocos miles de seguidores, Arthur González.

La monja, como la llama el castrismo, tiene unas pelota enormes. Y no miente, aunque en tu artículo digas que «Mentir es un pecado y ella debe saberlo bien, manipular a la opinión pública con fines subversivos lo es también e incluso un delito recogido en el Código Penal de muchos países».

Los primeros que mienten en Cuba, que engañan o manipulan son los dirigentes cubanos, y personajes como tú, que se escudan detrás de perfiles falsos para atacar.

En vez de abogar porque ella cambie su discurso, deberían permitirle tener espacios en los medios del país y luego, si tienen valor y argumentos, intentar desmentirla. Pero eso no lo pueden hacer, sencillamente porque les falta lo más importante, los argumentos y el valor.

Queridos lectores, no seré yo quien los aburra respondiendo línea por línea a Arthur González. También dejaré el link (leer acá:https://www.facebook.com/photo?fbid=8966904883414248&set=a.760429910728494 ) de su publicación en Facebook para que quien quiera, lo lea. Y que le crea si quiere, pero yo me quedo con los «Basta ya» de Nadieska.

Pocas veces antes, en tan pocas líneas, se han dicho tantas cosas, y pocas veces también el castrismo cobarde ha sentido el impacto con tanta fuerza, al extremo de que ha encargado a un periodista de verdad -el que está detrás de Arthur- salir a confrontar.

Los truhanes que gobiernan Cuba están nerviosos, acorralados. Y ya sabemos lo que puede hacer un gato acorralado y sin escrúpulos, como no los tienen los Castro, los Díaz-Canel y los Marrero.