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Por Renay Chinea ()
Barcelona.- Esta foto, la que adorna este texto, apareció en estos dias en el diario La Nación, de Buenos Aires y aunque no recuerdo su pie, yo le hubiese puesto: “La Marcha del Pueblo Combatiente.”
También podía ser como un Delacroix: “La Esclavitud Guiando el Mundo”.
Son cubanos que esperan un visado en el Consulado español en La Habana. Dicho Consulado ocupa por esos caprichos de la urbanística, la esquina de dos calles: una, la Federico Capdevila, quien fue un oficial valenciano que ostenta el título de ser el español más amado por los cubanos en la Historia.
El referido consulado se encuentra en la intersección de esta con la calle Ignacio Agramonte.
Agramonte es el niño mimado de nuestra historia, de la cubana. El Gallito camagüeyano, quien con 11 años ya estaba en Barcelona estudiando latín.
Los cubanos hacen cola por la Ignacio Agramonte para recibir lo que prometió Martí, y Martínez Campos le cumplió… Agramonte, Céspedes, Martí, Estrada Palma, y muchos otros, también vivieron en España, así como varios presidentes y personalidades españolas, vivieron o nacieron en Cuba.
Caprichos históricos que rara vez aparecen en los libros.