Por Guillermo Rodríguez Sánchez ()
Ciego de Ávila.- Hace unos días salió en libertad condicional Félix Savón. Sí, ese mismo, la tremenda gloria del deporte que practicó la pedofilia, al parecer durante varios años, en Cuba y también en sus viajes al exterior.
Todo indica que lo estuvieron tapando en sus cochinadas hasta que el escándalo fue tan grande con uno o más niños en Cuba que tuvieron que echarle seis años de prisión, de los cuales cumplió sabrá la «justicia» cuan poquito, y ya está en la calle.
Ahora bien, yo quisiera que algún abogado, juez, fiscal o de la rama del derecho que sea y que lea esto, nos ilumine con su sabiduría acerca de cómo es posible que un abusador de infantes esté en libertad luego de un tiempo tan irrisorio.
Yo quierooo leerlos por favor, les suplico que viertan todos sus años de estudios legales sobre nosotros y nos saquen de la ignorancia.
La otra talla incongruente son las foticos de fiesta y pachanga de la familia del tipo.
¿Asere pero en serio?, mujeres prestándose para poner a sus niños en esa imagen, cerveza en mano festejando ¿qué cosaaa?.
La única un poco justificada a sentir júbilo es la madre, y porque sabemos que el amor de mamá es irracional y va por encima incluso de lo más terrible. Eso no se puede controlar, escapa al dominio de las emociones humanas.
Pero de ahí a fotos y un fiestón y pila de gente prestada para la falta de respeto hacia las madres y padres de las víctimas, va muchísimo.
Nadie en esa imagen tiene vergüenza ni sentido común. Ni hablar, repito, de los niños en la celebración. Familiar mío que caiga en un descaro de esos, más nunca ná que ver conmigo y a kilómetros de mis hijos.
Asere, es que asereee… estamos hablando de un tipo enorme, con una masa muscular brutal y entrenado para noquear a los hombres más duros del planeta, imaginen por un instante un monstruo así ejerciendo toda esa fuerza sobre un niñito para someterlo.
No compadre, esto NO está bien por ningún lado que se mire. Con el «mayor respeto», asco es lo que dan.
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