LA HISTORIA DETRÁS DE LA PINTURA: «LOS DIOSES Y SUS CREADORES», DE EDWIN LONG (1878)

Por Edi Libedinsky ()

Buenos Aires.- Los dioses y sus creadores (1878), de Edwin Long, es una vívida representación de la vida cotidiana en un taller egipcio antiguo, donde los artesanos trabajan arduamente creando estatuas y figuritas de deidades.

La pintura ofrece un vistazo a cómo los artistas occidentales del siglo XIX imaginaban la vida en el antiguo Egipto, rica en detalles, cultura y artesanía. Aunque idealizada, la escena se siente viva, con figuras comprometidas en sus tareas, conversando y disfrutando de la compañía mutua.

En el centro de la pintura se encuentran varios trabajadores elaborando dioses y animales, simbolizando la importancia espiritual y cultural que estos objetos tenían en la sociedad egipcia. Una figura a la derecha esculpe cuidadosamente una estatua de un felino, mientras que en el fondo, estantes se alinean con estatuas terminadas de dioses, fusionando un sentido de trabajo, devoción y vida cotidiana.

La inclusión de un gato blanco posando tranquilamente añade encanto, representando la sacralidad de los animales, particularmente los gatos, en la cultura egipcia.

Detalles ocultos:

La atención al detalle de Long da vida al antiguo Egipto. La variedad de estatuas y símbolos esparcidos por el taller, junto con intrincadas tallas en las paredes, sugieren una conexión íntima entre el arte, la religión y la vida diaria en este escenario egipcio imaginado. Desde las posturas de los artesanos hasta los juguetones gatitos en la parte inferior del lienzo, la pintura está llena de momentos humanos que equilibran la reverencia espiritual con la existencia cotidiana.

¿Por qué es importante?:

Esta pintura es un ejemplo impactante del orientalismo del siglo XIX, donde artistas occidentales, como Long, exploraron culturas del Medio Oriente y antiguas con una mezcla de fascinación y romanticismo.

Los dioses y sus creadores refleja la fascinación de la era victoriana por Egipto, retratándolo como una civilización exótica y mística. La obra de Long nos invita a reflexionar sobre cómo el arte puede capturar tanto la historia como la imaginación, creando un puente entre el pasado y el presente.