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LA HISTORIA DE AMOR DE ANDY WILLIAMS Y CLAUDINE LONGET
Por Edi Libedinsky ()
Buenos Aires.- La historia de amor de Andy Williams y Claudine Longet comenzó en 1961 cuando la actriz y cantante francesa, de 19 años, conoció al cantante estadounidense, de 32 años, que ya era un nombre conocido en América.
Su romance vertiginoso los llevó al matrimonio el 15 de diciembre de 1961 en California. A pesar de la diferencia de edad, la pareja parecía encarnar el glamour de los años 60, apareciendo juntos con frecuencia en eventos de Hollywood y colaborando en los famosos especiales navideños de Williams.
La pareja tuvo tres hijos: Noelle, Christian y Robert, antes de que comenzaran a surgir problemas en su relación.
A principios de los años 70, el romance de Longet con el esquiador olímpico Spider Sabich llevó a su separación y posterior divorcio en 1975. Sin embargo, su historia dio un giro trágico y escandaloso al año siguiente, cuando Longet fue arrestada por disparar fatalmente a Sabich durante una acalorada discusión en su casa.
El incidente fue considerado un accidente, pero dominó los titulares y dañó su imagen pública.
Durante el juicio, Andy Williams estuvo al lado de Longet, ofreciendo apoyo emocional e incluso sosteniendo su mano cuando salían del juzgado. A pesar de su divorcio, la lealtad inquebrantable de Williams destacó el profundo vínculo que habían compartido. Finalmente, Longet fue condenada a solo 30 días de cárcel, y el caso sigue siendo una de las sagas legales más infames de Hollywood.
Después de esto, Longet se retiró en gran medida de la vida pública, casándose con su abogado, Ronald Austin, en 1985.
La pareja continúa viviendo una vida tranquila juntos. Mientras tanto, Williams encontró el amor nuevamente con Debbie Haas, con quien se casó en 1991. Pasó sus últimos años actuando y disfrutando de su hogar en Branson, Misuri, antes de fallecer en 2012 a los 84 años.
Longet, ahora de 82 años, vive lejos de los reflectores, su vida una mezcla de altibajos extraordinarios, para siempre entrelazada con el duradero legado de Williams.
