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LA DIPLOMÁTICA

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Por Ulises Toirac ()

Cuando vi la primera temporada me enamoré de esta serie. Salió la segunda y… es adictiva.

La Habana.- Keri Rusell y Rufus Sewell (Kate y Hal Wyler en la serie) son un matrimonio en crisis muy particular. Ella es la embajadora de Estados Unidos en Inglaterra (y es además carta de oro para suceder a la Vicepresidenta de EEUU) y él es un viejo y muy experimentado especialista y exembajador, quien maneja de manera muy personal los asuntos internacionales, provisto de una impresionante cantidad de conocidos sobre y bajo el telón.

La primera temporada parte de un hecho inaudito: un portaaviones británico explota provocando la muerte de decenas de marinos. La explosión, se logra determinar, que ha sido hecha por un artefacto inglés… Y aquello toma un impresionante giro en el que la locura alcanza su clímax cuando se comienza a sospechar de un grupo relacionado con el primer ministro del país, deseoso de impulsar un chovinismo que contrarreste el pujante movimiento político independentista de Escocia.

Ambos actores protagónicos están súper bien encarnando personajes tan complejos en un momento de crisis de todo tipo. Y en mi criterio, Rory Kinnear (Primer Ministro Británico en la serie) y Ali Ahn (Eidra Park, jefa CIA en la misión americana) son dos joyitas en sus respectivos papeles.

Pero lo que descojona hasta los calcañares es el guion. Coj….!!!!! Trepidante, incisivo, inteligente, sutil, impresionante dramaturgia… Es de esas cosas que si te levantas a mear te pierdes cuando regreses.

Yo no la recomiendo encarecidamente, sino que te digo: chama… O la ves o te mueres sin uno de los placeres más grandes que puedas tener en tu vida.

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