LA CULPA DE LOS VENDEDORES DE HISTORIAS

La Habana.- Son unos miserables, verdaderos delincuentes que han convertido al Estado cubano en una estructura criminal por décadas, pero que cada vez muestran con más cinismo esa naturaleza cruel, ese desprecio hacia el sufrimiento del pueblo, hacia su dolor.

Ellos son los responsables de la inflación, del hambre, de la tragedia que vivimos.

También son los incompetentes y los corruptos que roban y roban sin importarles el país.

Ellos han convertido a Cuba, otrora la segunda economía de Latinoamérica, en una ramera que vive de dádivas, de ‘donaciones’…

¡Y que pueblo más ingenuo…! Qué que pueblo más noble el nuestro, que no imagina que con cada nueva donación, nuestra soberanía, nuestra independencia como país, es entregada más y más al que más done y al más astuto.

Sin abandonar mi determinación sobre la importancia de la lucha política para arrojarlos del Poder, cada vez veo más claramente que están empujando vilmente a este pueblo a un estallido de consecuencias impredecibles.

No más dictadura en Cuba. Basta de mentiras. Basta de tolerar injusticias