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Por Miryorly García
La Habana.- Vivimos en la sociedad del sálvese quien pueda. La economía es un sistema. No están subiendo solo los precios de la telefonía, que ya es bastante perjudicial, están añadiendo una alteración absurda más en este disparate de país donde un salario mínimo completo puede ser para 3 GB de datos o para un paquete de pollo, como si uno cobrara para consumir un solo producto de la famosa canasta básica que explicaba Murillo con el desordenamiento.
Por poner un solo ejemplo de cómo se altera ese «sistema»: ahora el taxista, que tiene a su hijo en la universidad, le sube el precio al taxi porque tiene que pagar más caro para que tenga datos para estudiar.
Otros hijos, cuyos padres no tienen negocio propio y solo perciben un salario fijo, se quedan sin datos y además le subió el precio del taxi, que puede ser incluso el imprescindible carro para llevar un día a un enfermo urgente al médico.
Ya hay muchachos cuyas familias no pueden asumir los gastos para que estudien en la universidad y ustedes siguen apretando la tuerca.
Vaya sociedad que han construido, y todavía los dejamos que digan que van a seguir construyendo el socialismo.
El infierno es lo que han construido, incluso para ustedes mismos.