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Por Luis Alberto Ramírez ()
La ambigüedad política de Elon Musk lo ha afectado terriblemente. Yo no sé cómo un empresario y hombre de negocios tan exitoso comete tal error.
Sería entonces verdad aquel refrán que reza así: “suerte te de Dios, que el saber nada vale”. También podría ser cierto aquel otro que dice: “el problema no es llegar, sino mantenerse”.
‘Las políticas de Elon siguen perjudicando las acciones de Tesla. Primero se alineó con Trump, lo que molestó a muchos posibles compradores anti-Trump. Ahora se ha vuelto contra la administración Trump’ ¿lo quieres mas ambiguo? Algunos inversores han visto los beneficios convertirse en castigos.
‘Todo beneficio que se percibía que obtendrían, ahora se fueron por el retrete, ¿será tonto o que mierda le pasa a Musk?
Tras el ‘destierro’ de Musk del gobierno, Trump declaró en su plataforma, Truth Social. Afirmó que la manera más fácil de ahorrar ‘miles de millones de dólares’ en el presupuesto del gobierno sería a través de la cancelación de los subsidios y contratos gubernamentales de Musk.
Según la revista Forbes, las acciones de Tesla cayeron a su nivel más bajo en cuatro semanas. Se cotizan más de un 40% por debajo de su máximo histórico establecido en diciembre.
Esto ocurrió cuando los inversores apoyaron a la empresa al pensar que su alianza con Trump beneficiaría a la compañía. Sin embargo, el ego de este millonario lo hizo explotar como el globo de Matías Pérez -si es que explotó-. El resultado ahí lo tenemos; ahora no se limpia ni con sosa cáustica.