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Por Esteban Fernández Roig
La Habana.- Como dijera un buen cubano en Centro Habana: “Encima de la destrucción de Cuba lo terrible que nos ha traído la revolución es la aburrición.
Sí, el compatriota Rafael Mena tuvo la razón: desde el mismo primero de enero del ’59 comenzó la pulverización de Cuba. Al mismo tiempo, surgieron nuevos y súper aburridos “personajes y héroes” provenientes de la mente cochambrosa de un locuaz tirano.
Hasta ese momento los famosos eran Trespatines, Cachucha y Ramón, Guillermo Álvarez Guedes, Mamacusa, Willy Miranda, Roberto Ortiz, Jesús Alvariño, Gaspar Pumarejo, Rolando Ochoa. Todos agradables, simpáticos y talentosos …
Borraron arteramente nuestro glorioso pasado. De pronto, el monstruo lanzó al ruedo personajes y hasta una perra llamada “Laika” sin más ni más.
¿Quién diablos era Patricio Lumumba? Nos preguntábamos todos. Hasta ese momento disfrutábamos de Lassie y Rin Tin Tin. Ahora hicieron sobresalir a una perra cuyo único mérito era que, azorada y asustada, la montaron en una nave y la enviaron al espacio. Radio y televisión comenzaron a hacerla una heroína nacional de Cuba…
Convirtieron en un ídolo y paladín a un terrorista preso en Sur África. Mientras tanto, un negro súper patriota cubano -llamado Eusebio Peñalver- superaría los años en la cárcel de Nelson Mandela.
Enaltecieron a una morena comunista llamada Angela Davis. Además, un enano rechoncho y repugnante con un nombre estrafalario, Nikita Sergeyevich Khrushchev, ocupó un primer plano en la agresiva propaganda fidelista.
Unos tremendísimos H.P. llamados Marx, Lenin y Engels, quienes habían causado millones de muertes en remotos parajes. Suplieron a nuestros patriotas Carlos Manuel de Céspedes, Guillermón Moncada y Agramonte en los libros de Historia…
Nuestros ultra simpáticos chinos cubanos “Chan Li Po” y el chino Wong fueron eliminados y el espacio lo ocupó un genocida llamado Mao.
Yuri Gagarin fue puesto a la altura de Antonio Maceo… Impusieron admiración por personajes como Ahmed Sékou Touré, La Pasionaria y Augusto C. Sandino.
Oscuros y desconocidos artistas del bloque soviético en odiosas películas rusas tomaron los lugares de Rock Hudson, Tony Curtis, Doris Day, Pedro Infantes y Jorge Negrete…
Y de sopetón se comienza una bestial propaganda pidiendo la libertad de “Pancho el gancho” … ¿Quién era este tipo? Muchos años más tarde nos enteramos que era un matarife en New York acusado de haber cometido un alevoso crimen.
Y Cuba se convirtió en uno de los países más tediosos del planeta. Cine, televisión, radio, periódicos maniatados, y los simpáticos ratoncito Micky, el pato Donald, la pequeña Lulú, y hasta Tarzán y Superman fueron sustituidos por los aburridos muñequitos rusos.