Jacobo Ramón y el sueño lariani de un central de oro»

Redacción Deportiva

En la ciudad deportiva del Como, a orillas del lago, se respira un proyecto sólido, lejos de ser una moda pasajera. Jacobo Ramón, el joven defensa español, abre las puertas de un club que se siente como una familia, unido por una ambición común.

Explica que, aunque el club es joven, su mirada está puesta en lograr «algo grande». Con Cesc Fàbregas como arquitecto deportivo y Dani Guindos como su mano derecha, han formado un tándem que ha creado un equipo competitivo, séptimo en la Serie A y a un paso de Europa, donde Jacobo se ha erigido como la muralla defensiva.

Con solo ocho años llegó a La Fábrica del Real Madrid, donde creció soñando con ídolos como Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Su camino no fue fácil: un crecimiento abrupto durante la pandemia, que lo llevó de 1.65m a 1.80m, y varias lesiones lo pusieron al borde de dejar el club.

«Por mi cabeza pasaba que me podían echar», confiesa, pero superó la adversidad y despuntó en el Juvenil de la mano de Arbeloa, quien, según Jacobo, lo formó con una profesionalidad extrema y una atención al detalle que marcaron su progresión.

La necesidad de salir

Su salto al primer equipo blanco lo vivió con nervios y emoción, destacando el apoyo de figuras como Ancelotti, quien públicamente lo defendió tras su debut, y compañeros como Lucas Vázquez y Antonio Rüdiger, siempre pendientes de los jóvenes.

Aunque su gol ante el Mallorca fue «el mejor día de su vida», la competencia lo llevó a tomar la difícil decisión de salir del Madrid. Fue una llamada personal de Cesc Fàbregas la que lo convenció para unirse al Como, un proyecto que le ofrecía confianza desde el primer minuto.

En Italia, Jacobo ha encontrado un estilo de juego que favorece sus cualidades: Cesc le pide que sea atrevido con el balón, que filtre pases y mantenga una línea defensiva alta. Partidos como el empate ante el Nápoles, donde sus 197 cm contuvieron a Hojlund, le han servido para ganar protagonismo.

Reconoce que enfrentarse a rivales como Lookman del Atalanta ha sido un reto mayúsculo, comparable a marcar a Rodrygo en sus entrenamientos en el Madrid.

Feliz en Como, pero el Madrid…

Aunque es consciente del interés del Real Madrid, que se guardó una opción de recompra, Jacobo prefiere no obsesionarse con el futuro. «Estoy aquí súper contento, hago lo que tengo que hacer. Y en el futuro, ya se verá», afirma.

Su mentalidad está puesta en el Como y en demostrar al mundo su valía, partido a partido, con la humildad y el esfuerzo que le inculcaron desde niño.

Con la mirada puesta en objetivos inmediatos como consolidarse en la Sub-21 española y soñar a largo plazo con la Absoluta, Jacobo Ramón no pierde de vista sus aspiraciones: ganar un título con el Como, levantar una Champions y conquistar un Mundial.

Mientras, vive día a día, madurando como futbolista y con la determinación de alcanzar el «nivel Real Madrid», que para él es el máximo honor. (Versión de una entrevista a AS)