IGUALDAD

Por Ernesto Ramón Domenech Espinosa ()

Toronto.- Miles de niños cubanos mayores de 7 años no tienen en el desayuno un vaso de leche o una compota. Ninguno lleva apellidos Castro Ruz.

El 99 % de los cubanos hace colas infinitas para comprar alimentos o aseo personal. Ninguno pertenece al Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Los trabajadores cubanos, junto a los venezolanos, perciben los salarios más bajos de América. Ninguno es Ministro, Embajador o General de las FAR-MININT en nuestro país.

Miles de jóvenes cubanos murieron en las Guerras de Africa y América Latina. Ninguno era hijo o nieto de Fidel Castro, Raúl Castro, Ramiro Valdés o Ernesto Guevara.

La mayoría de los cubanos utiliza como medio de transporte los camiones de carga o carretones tirados por caballos. Sandro Castro y Tony Castro se mueven en carros y yates de lujo.

Los campesinos de Cuba no disponen de las maquinarias y el abono necesarios para cultivar sus tierras. Ninguno es pariente del comandante Guillermo García Frías.

El cubano medio no puede ir de vacaciones a un hotel en Varadero con sus propios recursos. Esas instalaciones están destinadas al turismo internacional y a la dirigencia nacional.

ETECSA ofrece al cliente cubano los servicios de telefonía e internet más caros y lentos del mundo. En Punto Cero y Villa Marista se disfrutan de esos productos de forma gratuita y con máxima velocidad.

Las personas enfermas y los ancianos de Cuba no pueden acceder, en la mayorìa de los casos, a una atención digna ni adquirir sus medicamentos. La Familia Castro Ruz y sus más íntimos cómplices se atienden en clínicas exclusivas y bien surtidas.

Al Pueblo se le exige sacrificios y sacrificios. Miguel Díaz-Canel, la familia Castro Ruz y todos los miembros de los Consejos de Estado y de Ministros se regodean en la opulencia y el derroche sin límites.

El Granma, el NTV, o la Mesa Redonda siguen hablando de igualdad y justicia. En la calle se vive el «Sálvese quien pueda» mientras la dictadura planifica su próxima ola represiva.

A eso le llaman igualdad.