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HOMBRE QUE TORTURÓ Y ASESINÓ A UN JOVEN EN SANTA CLARA SIGUE LIBRE Y LA POLICÍA YA NI LO BUSCA

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Por Patxi Morales ()

Santa Clara.- Casi tres semanas después de secuestrar y asesinar a un joven en el poblado de Picadora, en el central municipio de Santa Clara, Eduardo Miñoso -en la foto- continúa escondido, la policía del municipio y la provincia ya ni insiste en buscarlo y la población del lugar y del vecino Hatillo se muere de miedo.

«Al asesino no lo han cogido. Saben que está acá en Picadora, y que está comiendo y viviendo acá, pero no lo han apresado aún», comentó a El Vigía de Cuba un vecino del lugar, quien aclaró también que sigue el miedo entre la gente, pero la policía no ha ido más por allí, porque «al parecer, espera que él vaya y se entregue solo».

«Alguien lo está alimentando y lo está encubriendo, y todo Picadora, Hatillo y los campesinos que viven cerca están cagados», comentó la fuente en relación a Miñoso, quien asesinó a principios de mes a un joven de 31 años de nombre Erisbel, porque, dos días después de salir de la prisión, se lo encontró con su exmujer.

Los sucesos ocurrieron el pasado cinco de septiembre, fecha en la cual Miñoso ultimó a la víctima, luego de tenerla casi 72 horas secuestrada, en medio de horribles torturas, según cuentan los lugareños.

Luego de asesinarlo, ató a sus manos un peso y lanzó el cadáver a una presa cercana, donde fue descubierto porque la exmujer lo denunció.

Desde entonces, los habitantes del lugar viven en medio de la zozobra y muchos se cuestionan si en realidad le interesa a la policía apresar a Miñoso, sobre todo porque en la zona viven muchos niños y temen que secuestre a alguno de ellos.

Otros, sin embargo, creen que sigue en Picadora, escondido en la casa de algún conocido que lo alimenta.

Un hombre que hace carbón cerca de la comunidad de Wilfredo Pagés, aledaña a la vía conocida como el Circuito Norte, comentó a El Vigía de Cuba que hace una semana él velaba un horno en la noche y que había dejado colgado de un árbol una jaba con un pan para comer en la madrugada y un pomo con hielo, y mientras dormitaba, como a las tres de la madrugada, vio en la penumbra a un hombre que salía corriendo, luego de haber tomado la jaba.

A la mañana siguiente llamó a la policía de Santa Clara, para contar lo sucedido y advertir que podría haber sido Miñoso, pero quien lo atendió le dijo que «no podemos destinar los escasos recursos que tenemos para caerle atrás a fantasmas».

Lo cierto, después de encontrar el cadáver del chico asesinado, la policía solo pasó un par de veces por el lugar y nada más. Al parecer, según vecinos de Picadora, esperan que Miñoso se entregue voluntariamente o que algún agente encubierto lo descubra en uno de sus movimientos y delate su paradero.

Varias de las personas con las cuales habló este medio insisten en que si, en lugar de un asesinato, hubiera sido la colocación de un cartel contra Raúl Castro o Díaz-Canel, ya tuvieran detenidos a medio centenar de sospechosos y hubieran atrapado al criminal.

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