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Por Yoyo Malagón ()
Madrid.- Si crees que las remontadas en Champions son las más grandes hazañas en la historia del Real Madrid, puedes estar equivocado. Pelear en esta Liga, aún con opciones, es la machada más grande de club alguno.
La Liga está servida en bandeja de plata al Barcelona. Al Madrid solo le queda pelear para subir una pared inaccesible. Hoy, al menos este domingo, Fede Valverde lo rescató del corredor de la muerte con un golazo al 92.
Antes del gol del uruguayo, ni el árbitro ni el VAR vieron cómo un zaguero del Athletic Club golpeó a Jude Bellingham en el área.
El golpe al inglés fue más claro, más fuerte y más fácil de ver que el de la víspera a Dani Olmo en el descuento del partido entre Barcelona y Celta de Vigo. Aquel lo vio el VAR tres minutos después de ocurrido y llamó al árbitro.
Hoy estaba claro: no hubo penal contra Jude.
Luego anularon un gol a Vinícius Junior porque Endrick estaba en fuera de juego. Molestó a un zaguero vasco en la jugada previa, cuando el delantero del Madrid ni se acerca al hombre que tiene la pelota. Es más, se separaba de él.
Pese a todo, el equipo blanco ganó y se colocó de nuevo a cuatro unidades del líder blaugrana. Faltan seis partidos para el final y con el partido entre ambos de por medio.
Para el Madrid fue un triunfo muy importante, porque llega después de caer en cuartos de final de Champions ante el Arsenal inglés.
El Madrid jugó muy bien. Controló con claridad los escasos ataques rival y permaneció la mayor parte del tiempo en área contraria. Tuvo una posesión de casi el 74 por ciento, no muy habitual al juego de los de Ancelotti.
En la jornada 33, el Madrid se medirá al Getafe en el Coliseo en partido previsto para el miércoles. Mientras, el Barcelona recibirá en casa al Mallorca, que pelea por meterse en competiciones europeas.