EXTRANJERO EN LA CABAÑA

Por Manuel Viera ()

La Habana.- He venido a La Cabaña a lo del cañonazo de La Habana, y me ocurrió algo curioso, que merece la pena contarlo, o al menos eso creo.

Cuando fui a paga, una pareja de extranjeros tenía un debate en la caja porque solo traían dólares y no les podían cobrar. Aproveché para practicar mi inglés, que es bastante bueno, y cuando los foráneos ya se iban sin entrar, les llamé y pagué sus entradas.

Quisieron darme dólares y no los acepté. Muchos se quedaron asombrados, empezando por las cajeras que, finalmente, me agradecieron por haber resuelto el increíble dilema.

Lo verdaderamente gracioso es que pagué más por sus entradas, de 200 pesos cada una, que por la mía, que apenas costó 70.

Sin embargo, mientras estoy aquí adentro me siento mal, al turista le siguen tratando como extranjero y a mí como cubano, incluso cuando le he pagado la entrada a dos turistas.

Por alguna extraña razón sigo sintiendo que ellos son tratados como personas y yo no. Mezcla de sensaciones la que siento… es como un humor triste.