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Por Víctor Ovidio Artiles ()
Caibarién.- He analizado profundamente esta vida actual y ya no tengo dudas: Esto no es la vida real sino un sueño. No he logrado saber quién es el que sueña por mucho que he mirado. Es que al estar dentro de su cerebro, lo más que logro ver (además de la trama propia del sueño), son fibras protoplasmáticas por donde viajan las neuronas, cuerpos neuronales y axones que hacen una combinación de blancos y grises muy a tono con las nuevas tendencias del diseño de obras.
Me di cuenta que no era real porque no es posible un ensarte de desgracias tan perfectamente diseñado, donde todo sea un problema y casi todos quieran joderte. Tratas de mejorar y la pesadilla te llena de obstáculos insalvables a veces.
Puedes enfrentar al mismo tiempo tantas dificultades que ningún humano real es capaz de experimentar. ¿En qué vida te quedas sin corriente, sin agua, sin gas ni carbón, sin comida, sin cigarros, sin café y por supuesto sin dinero? Esas cosas no suceden así. No jodas.
Solamente en una pesadilla te duele una muela, vas a la clínica, haces cola, te revisan la boca, te dice que debes extraerla y hacer una placa en otra. También te dice que compres la placa, la anestesia, la torunda, el empaste… la silla, la vieja que limpia, el bicitaxi que te cobra 300 pesos… Esas cosas no pasan en la vida real.
He intentado despertar al tipo para que salga del sueño y de paso descansar pero no lo logro. Tiene un sueño demasiado pesado o se acostó borracho. Lo peor es que uno cree que esto está pasando de verdad. ¡Oye, increíble! Bajas de peso, tienes ojeras, mal semblante, mal carácter, ansiedad, preocupaciones, arritmia, hipertensión arterial, diabetes mellitus, forúnculos asquerosos…
Otra prueba de que no es la vida real es la cantidad de gente falsa, mentirosa, ladrones y violencia, insensibilidad, desidia, abuso.
Hay perros, ovejas, culebras, sapos y hasta vampiros más desagradables que Drácula. Tiene que ser un sueño. Buscaré la forma de despertar al dormilón porque, no sé qué le parecerá, pero a mí me tiene bastante cabrón el sueño este.