Enter your email address below and subscribe to our newsletter

¿En serio, Marta Elena?

Comparte esta noticia

Por Víctor M. Rodríguez Pérez ()

La Habana.- Esta vez voy a empezar parafraseando a Chocolate MC. Marta Elena, quiero pedirle que vaya a ver a quien le haya vendido lo que fumó antes de entrar ayer a la Asamblea. No puedo imaginar que se haya plantado ahí a soltar tamañas barbaridades sin estar bajo los efectos de un estupefaciente de una potencia tremenda.

No creo que sea necesario repetir las palabras de la ministra, imagino que quien no las vio en vivo las ha visto en las redes. Y no me cabe en el cuerpo (y miren que yo estoy bastante gordo) que una representante del Gobierno haya aparecido con tan poca vergüenza a decir que en este país no hay mendigos, que son gente con disfraces.

Voy a intentar jugar un segundo al abogado del diablo y a suponer que, de verdad, entre ellos sí haya personas que se hacen pasar por mendigos para aprovecharse de la humanidad de los demás. Pero aún en esta tarea de intentar entenderla, compañera ministra, no puede usted hacerme creer que la totalidad de las personas en situación de calle, deambulantes, mendigos o el nombre que la ley estime conveniente ponerle, son todos camajanes que intentan lucrar de la bondad ajena.

Desfachatez e indolencia

A estas alturas, a quien le quedaban dudas de la distancia que hay entre la gente y los supuestos servidores públicos debe haberse convencido.

La indolencia que muestran cada vez es más difícil de maquillar con discursos y comunicación mal hecha. Porque sí, parece que allá tú los ves, allá, todavía no entienden que todo lo que digan puede (y estén seguros de que será) usado en su contra. La comunicación popular no perdona a nadie, y tarde o temprano lo aprenderán, espero.

A la persona encargada de tramitar esta queja, le pregunto: ¿Qué tiempo es el necesario para que la estimada ministra pase a desempeñar otras funciones? 

Deja un comentario