En Cuba no hay crisis humanitaria, es sistémica

Por Tania Tasé ()

Berlín.- Cada vez con más frecuencia leo o escucho el término de «crisis humanitaria » para referirse a la situación actual en Cuba. Lo veo y lo escucho en agencias de noticias internacionales, en palabras de políticos de la Unión Europea y en sus alertas de viajes a Cuba. En palabras de opositores y activistas y también en boca de influencers nacionales y foráneos.

Es cierto que en Cuba se vive una crisis humanitaria. Pero es falso y peligroso quedarse solamente ahí. Porque de cierta manera posibilita al régimen liberarse de toda responsabilidad y echar la culpa a factores externos, por ejemplo a políticas hostiles de otros gobiernos , usando su manida excusa de bloqueo imperialista.

Cuba es un país donde el poder lo ejerce un solo partido y casta militar. Donde no existen elecciones libres ni se permite competencia ni oposición al poder del PCC y GAESA.

En nuestra nación hay crisis de libertad, hay crisis de valores, hay crisis económica, energética y financiera, crisis migratoria, hay crisis de respeto a los derechos más elementales del ser humano.

El régimen es el único dueño de todas las instituciones y ministerios y el que dicta sin consulta popular leyes que impone y también decide ignorar a su antojo y conveniencia.

Censura, prisión, represión

Un grupo no pequeño de ciudadanos cubanos ha decidido rebelarse. Esas personas están presas desde hace años sin haber cometido delitos y sin recibir procesos judiciales justos y apegados a la ley.

Varios presos se encuentran en huelga de hambre y plantados, entre ellos Maykel Osorbo y José Daniel Ferrer García . Están condenando a ciudadanos cubanos a cinco y diez años de cárcel por ejercer su derecho a la libertad de expresión en redes sociales.

No gente, la crisis en Cuba no es únicamente humanitaria. Es SISTÉMICA.

Mientras artistas que van cómodamente a vivir al imperio del bloqueo, no se atreven ni a afirmar ni a negar la existencia de presos políticos en Cuba, estos tienen que ser defendidos con uñas y dientes por su familia y por gente dentro de Cuba que arriesgan su libertad por hacerlo.

La fotografía es actual.

Basta ya de silencio cómplice. Basta ya de represión. ¡Abajo la dictadura!