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¡EN BEJUQUERO NO HAY APAGÓN, HAY RESISTENCIA!
¡Por Eduardo Díaz Delgado ()
El Poder Popular en su infinita sabiduría ha decidido reinventar la forma de alumbrar al pueblo: sin corriente pero con conciencia.
Tras tres meses de gloriosa oscuridad revolucionaria, los habitantes de la avanzada localidad de Bejuquero, en Guisa, protagonizaron un pequeño acto espontáneo de amor al debate callejero.
El hecho, el acto espontáneo, fue malinterpretado por los enemigos de la paz como una «protesta».
La respuesta del Estado no se hizo esperar: brigadas especializadas en reordenamiento eléctrico histórico acudieron al lugar para proceder a una operación quirúrgica de desconexión ideológica, también conocida como “tumbe de cables”, en aras de proteger al pueblo de falsas ilusiones voltáicas.
Según fuentes autorizadas y alumbradas con farol de gas, la electricidad no es un derecho burgués.
Tener corriente es un privilegio que se gana con lealtad al kilovatio socialista. Bejuquero, en su heroísmo sin batería, se convierte así en faro moral del país… aunque no se vea.
¡Viva la revolución en penumbras! ¡Luz para cuando toque, y mientras tanto, confianza ciega!
