Por Edi Libedinsky ()
Buenos Aires.- «𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐭𝐞𝐣𝐚𝐝𝐨» (1971) es una película musical clásica dirigida por Norman Jewison, basada en la exitosa producción de Broadway. Adaptada de las historias de Sholem Aleichem, la película es un retrato rico y sincero de la tradición, la familia y el cambio, ambientada en la Rusia Imperial de principios del siglo XX.
La historia sigue a Tevye (Topol), un lechero judío pobre pero profundamente devoto que vive en el pequeño pueblo de Anatevka. Lucha por defender las tradiciones judías mientras cría a sus cinco hijas y se enfrenta a las crecientes convulsiones sociales y políticas que lo rodean. Tevye conversa frecuentemente con Dios, expresando con humor sus preocupaciones sobre la pobreza, la fe y los tiempos cambiantes.
A medida que sus hijas crecen, Tevye se encuentra en desacuerdo con las ideas modernas sobre el amor y el matrimonio. Su hija mayor, Tzeitel, desea casarse con su amigo de la infancia, Motel, un sastre pobre, en lugar de aceptar un matrimonio arreglado con un hombre rico pero mucho mayor. Su segunda hija, Hodel, se enamora de Perchik, un pensador revolucionario, y deja Anatevka para seguirlo. El desafío más doloroso llega cuando su tercera hija, Chava, se casa con un cristiano, poniendo a prueba la fe de Tevye y obligándolo a tomar una decisión imposible.
Más allá de las luchas familiares, el pueblo de Anatevka se enfrenta a crecientes amenazas antisemitas por parte de las autoridades rusas, que culminan en la expulsión forzada de la comunidad judía. Mientras Tevye y su familia se preparan para abandonar su hogar, acepta que el cambio es inevitable, incluso mientras se aferra a las tradiciones que han definido su vida.
Con sus canciones memorables como «Tradición», «Si yo fuera rico» y «Amanecer, atardecer», «𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐭𝐞𝐣𝐚𝐝𝐨» combina humor, drama y música en una poderosa historia sobre la resiliencia, el amor y la identidad cultural. La película fue un éxito de crítica y comercial, ganando tres premios de la Academia y sigue siendo un clásico querido.
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