
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Almatí.- Kazajistán penalizará a partir de este martes el matrimonio por secuestro o coacción, decisión que marca un antes y un después en la costumbre secular del ‘alyp qashu’, o ‘agarra y corre’ en kazajo, el rapto de la novia que se practica todavía en zonas rurales del sur del país.
«A partir del 16 de septiembre, se introduce la responsabilidad penal por la coacción al matrimonio en Kazajistán. Uno de los cambios clave es la omisión de una nota al artículo 125 del Código Penal, que permitía optar a la exención de responsabilidad penal a una persona que hubiese liberado de forma voluntaria a la víctima de secuestro. Dicha oportunidad queda eliminada ahora: incluso después de haber liberado voluntariamente a la persona secuestrada, el culpable estará sujeto a sanciones conforme a la ley», aclaró el Ministerio del Interior kazajo.
Además, se incorpora al Código Penal el artículo 125-1, «Coacción para contraer matrimonio», acción que será catalogada en adelante como delito penal y conllevará una pena en forma de multa, trabajo correccional o comunitario, restricción de la libertad o privación de libertad.
Las sanciones específicas dependerán de las circunstancias del delito y variarán desde una multa equivalente a unos 14.500 dólares hasta la privación de libertad por un período de hasta dos años; de cinco a diez años, si el hecho punible tuvo consecuencias graves por imprudencia; o un castigo aún más severo si la coacción fue acompañada de violencia, o se cometió contra una menor de edad, o aprovechando una situación de dependencia, o por un grupo de personas, o con abuso de autoridad.
Dichas enmiendas al Código Penal de Kazajistán fueron iniciativa del presidente Kasim-Yomart Tokaev, quien en marzo pasado calificó la costumbre del ‘alyp qashu’ de oscurantista. (Sputnik)