‘EL PIANO’, UN FILME DE SIEMPRE

Por Edi Libedinsky ()

Buenos Aires.-

«𝐄𝐥 𝐩𝐢𝐚𝐧𝐨» (1993) es un drama de época dirigido por Jane Campion, ambientado a mediados del siglo XIX en Nueva Zelanda. Sigue a Ada McGrath (Holly Hunter), una mujer escocesa muda que se comunica mediante lenguaje de señas y su amado piano. Es enviada a Nueva Zelanda para un matrimonio arreglado con Alisdair Stewart (Sam Neill), un terrateniente estricto y emocionalmente distante.⁣
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Al llegar, Alisdair se niega a transportar el piano de Ada desde la playa hasta su casa. Así, lo vende a su vecino, George Baines (Harvey Keitel), un colono rudo pero sensible que ha adoptado las costumbres maoríes.

Baines, encantado por Ada, le ofrece un trato: puede recuperar el piano, tecla por tecla, si toca para él en condiciones íntimas. Inicialmente reacia, Ada acepta. Sin embargo, pronto se siente atraída por Baines en una aventura apasionada y prohibida.⁣
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A medida que su relación secreta se intensifica, Alisdair descubre la aventura. En un ataque de celos, castiga a Ada mutilándole un dedo, lo cual le impide tocar.

Un cambio de vida

Devastada, Ada decide irse con Baines, quien realmente la ama. En un momento dramático en el mar, se deja hundir deliberadamente con su piano. Pero finalmente elige vivir, simbolizando su nueva libertad.⁣
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La película termina con Ada, Baines y su joven hija, Flora (Anna Paquin), comenzando de nuevo en otra ciudad. Ada aprende a hablar con la ayuda de clases de logopedia. Ella abraza un futuro donde ya no está sin voz.⁣
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Una película visualmente impresionante y emocionalmente poderosa, «𝐄𝐥 𝐩𝐢𝐚𝐧𝐨» explora temas de amor, represión y autoexpresión.

Ganó la Palma de Oro en Cannes. Además, obtuvo los premios Oscar a la Mejor Actriz (Hunter), Mejor Actriz de Reparto (Paquin) y Mejor Guion Original (Campion). Esto consolidó su estatus como obra maestra cinematográfica.