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La Habana.- La Asamblea de Cineastas Cubanos se sumó a las protestas contra el tarifazo de Etecsa, con una declaración que dejamos acá íntegramente:
DECLARACIÓN DE LA ASAMBLEA DE CINEASTAS CUBANOS ANTE EL TARIFAZO DE ETECSA
La sociedad cubana sigue con atención los eventos generados a raíz del anuncio de las nuevas tarifas impuestas por ETECSA_Cuba. La medida y su manera de implementación han recibido un amplio rechazo de los estratos más diversos. Como era de esperar, nuestros estudiantes universitarios han estado a la vanguardia de ese debate.
Cada generación tiene derecho a cuestionar a su tiempo. El que ha correspondido a nuestros jóvenes de hoy les ofrece imágenes desoladoras. Cansados de que intenten convencerlos de un absurdo, de escuchar promesas, consignas y exhortaciones al sacrificio, exigen una discusión real sobre los temas que han ido exponiendo.
Tal y como dejamos saber ayer en nuestro comunicado, hemos seguido muy de cerca lo que ha estado ocurriendo con los estudiantes de la Facultad Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual. Sitio FAMCA , centro en el que muchos miembros de nuestra Asamblea de Cineastas Cubanos se han formado y/o ejercido la docencia. Una parte importante de ese alumnado se suma al criterio, extendido por otras universidades del país, de que son inaceptables los intentos por disfrazar de concesiones lo que en realidad son derechos propios de cualquier ecosistema universitario: salas de navegación, zonas wifi, bibliotecas, bases de datos, plataformas de envío, descarga e intercambio, etc. ¿Cómo entender la educación de hoy sin estos servicios básicos?
A la vez, estos estudiantes dejan claro que no están reclamando solamente tarifas y datos, exigen mecanismos de consulta y participación verdaderos que tengan en cuenta los legítimos intereses de la sociedad cubana en su conjunto. Están pidiendo transparencia, honestidad. Consideran que atender solo a las necesidades específicas de sectores elegidos legitima un modelo de exclusión y segmentación social con el que no están de acuerdo. Saben que el verdadero problema no es el quiebre de una empresa, sino el quiebre de un modelo que solo puede comenzar a revertirse sobre esas discusiones reales que están exigiendo.
Los jóvenes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) nacieron en el siglo XXI. Crecieron mientras se hablaba de Lineamientos, Ajustes, Correcciones, Ordenamientos, Dolarizaciones. Han sido testigos de cómo se criminaliza el derecho al disenso y como el ordenamiento jurídico del país se centra en blindar un modelo injusto e improductivo. Han visto dispararse la mendicidad y la pobreza, a sus padres apretarse el cinto y a niños trabajando para ayudar a sus familias. Mientras eso sucede, los datos oficiales les hablan de un plan de inversiones del Estado que prioriza sectores como el turismo o las inmobiliarias en detrimento de otras áreas de gran incidencia en la calidad de vida de los cubanos.
En el día de ayer el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez ratificó la posición de un Gobierno que ve en la impopular dolarización una vía legítima de salida de esta crisis. Las demandas enunciadas por el pueblo del que son parte los estudiantes vuelven a ser ignoradas. Las argumentaciones ofrecidas no cubren las lagunas que se les vienen señalando y la fundamentación de la medida insiste en su enfoque economicista. Más allá de la urgente necesidad de divisas, no se reconocen las causas internas que han incidido en el quiebre de ETECSA y se vuelve a colocar sobre las espaldas de ciudadanos cada vez más empobrecidos las respuestas. Una vez más se pide confiar en la misma clase política cuyos reiterados errores nos ha conducido al actual estado de cosas.
El ámbito cinematográfico en el que nos estructuramos como gremio ha sido una suerte de laboratorio que ha puesto en evidencia la poca disposición de nuestras autoridades para encarar la diversidad real de criterios que caracteriza a la Cuba presente. Cuando hace diez años los jóvenes cineastas nucleados alrededor de la Muestra Joven emitieron su declaración generacional bajo el nombre del Cardumen, las autoridades respondieron con represalias y linchamientos públicos. Poco después, ese fértil espacio de intercambio de ideas sobre el cine y el país, devenido en una Comunidad con identidad propia, fue clausurado.
Como es habitual, ya se viene introduciendo por algunas autoridades la desgastada narrativa de que todo lo que está ocurriendo responde a intentos de desestabilización del enemigo. De nuevo aparecen las sospechas de agentes externos y fuerzas oscuras detrás de un gesto cívico. Vuelve a repetirse el modelo oficial que pretende desacreditar y desmoralizar cualquier intento de expresión ciudadana. Todo lo que no transcurra por los canales oficiales y de la manera que el poder entiende, será sancionado o silenciado. Las tácticas de anular y dividir empiezan a ejercerse con los estudiantes. Se les ha presionado bajo el criterio de que están generando actos violentos que afectan los procesos docentes, como si no fueran las propias autoridades las generadoras de esa violencia al imponer abruptamente una medida que ha desatado el rechazo de toda la sociedad cubana.
Desde el Grupo de Representantes alertamos sobre esta interpretación mal intencionada de los acontecimientos, que busca sesgar la diversidad real de criterios de una generación que ha decidido expresarse, desde los espacios que le pertenecen. Quieren hablar de un país y de su gente, quieren desde ya empezar a articular su futuro. Nadie tiene que escribirle sus documentos y declaraciones, nadie tiene derecho a usurpar sus voces, ni ocupar sus lugares. La historia de la FEU está llena de figuras y eventos donde otras generaciones pelearon con dignidad por sus sueños. No es cuestión de clonar o comparar, es cuestión de respetar y comprender que, de múltiples formas, los jóvenes de hoy están empezando a reconstruir la nación con que sueñan. Es su derecho.
Grupo de Representantes y Grupo Ampliado. Asamblea de Cineastas Cubanos.
Fernando Pérez (realizador y guionista)
Ernesto Daranas (realizador y guionista)
Kiki Álvarez (realizador y guionista)
Rosa María Rodríguez Pupo (productora y realizadora)
Luis Alberto García (actor y productor)
Gustavo Arcos Fernández- Britto (profesor y crítico)
Manuel Alejandro Yong (productor y realizador)
Juan Antonio García Borrero (investigador y crítico)
Belkis Vega Belmonte (realizadora, guionista, profesora)
Deymi D’ Atri (fotógrafa)
Iván Giroud (investigador, curador de arte)
Irina Carballosa (profesora y sonidista)
Armando Capó (realizador)
Dean Luis Reyes (periodista y crítico)
Mijail Rodríguez (guionista)