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EL MENSAJE DEL «INFANTE» MALCRIADO

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Por Manuel Viera ()

La Habana.- Y lo hizo… ¡finalmente lo hizo! Llevo días monitoreando en silencio la payasada en páginas de todo tipo. Una payasada que molestó a toda Cuba. A los cubanos de adentro y de afuera. A los cubanos de patria y vida, pero también a los de patria o muerte. Un mensaje del que han preferido desvincularse incluso comunistas, de los más extremistas de la mermada colmena.

El mensaje fue el de un niño malcriado y fue claro el mensaje: «yo soy un Castro y hago lo que me da la gana». Cada aparición, cada nuevo post era un reto al pueblo, una humillación a millones, una burla aún mayor que la anterior.

Del mensaje entrelíneas se pueden leer muchas cosas. Sandro ha logrado convencerme de algo que yo mismo me resistía a creer. ¡SI! Hay conflictos entre las familias en el poder. Sí hay conflictos de poder.

Este acto desafiante y malcriado ha dejado al desnudo esos conflictos. Su desafío fue incluso un atentado contra esa Seguridad del Estado que ellos a sus maneras y con sus métodos defienden. Sin embargo, la seguridad del estado que no para de citar cubanos no hizo nada por detener una payasada que ha unido en una sola posición a los cubanos como ninguna otra.

Eso es precisamente lo que combate la Seguridad del Estado cubana… cualquier manifestación de rechazo que lleve a la unidad, a la organización de los cubanos. ¡Sandro consiguió que el rechazo fuera unánime!

Queda claro quién manda en Cuba, porque, por supuesto, quienes dicen mandar no pudieron estar de acuerdo con esa tontería, pero no pudieron evitarlo.

En el fondo creo que deberíamos agradecer a este chiquillo malcriado que ha dejado en evidencia lo que le depara en el futuro a nuestro país, si el pueblo no es capaz de cambiar esa realidad.

En lo personal le agradezco al payaso en su demostración de poder el haber logrado que los cubanos rechacen algo de forma tan unánime y el haberme despejado algunas dudas en torno al poder en Cuba y a la unidad de los fanáticos a la ideología comunista.

¡Nunca habían sido tan expuestos esos conflictos!

Hay conflictos muy evidentes y eso ya no es secreto para nadie como tampoco es secreto que quienes «dirigen» no mandan. Lamentable que el pueblo que sufre cada día de hambre, de apagones, de escasez de todo, tenga que ser testigo de tanto alarde innecesario, de tanta payasada.

Y por supuesto que es válido cuestionarse de dónde estos chiquillos, hijos y nietos de la élite, han sacado el dinero para poseer bares, yates, restaurantes, camionetas, viajes, becas, joyas y todos esos lujos que ya no disimulan ni esconden, y que, por el contrario, si disfrutan de alardear ante el pueblo de a pie.

En lo personal siento asco por lo sucedido, pero lo estoy disfrutando.

 

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