El mal comienza cuando tratamos a las personas como cosas

Por Emilio Herrera Jr. ()

México.- Realmente, desde hace años no me apetece escribir una línea. Me puede más la pereza. Ahora salgo de mi autoimpuesta jubilación solo para decirle a todos aquellos fanáticos de mente hueca -llena de odio y consignas- que, al celebrar la muerte o el sufrimiento de civiles israelíes, porque están en contra de las acciones del gobierno sionista, los hace una mierda de personas.

El sufrimiento de un pueblo jamás debería utilizarse para justificar el de otro. No hay “justicia divina”, ni “se lo merecen”, ni cualquier otra estup… que he leído, cada vez con mayor reiteración en estos días. No hay dignidad alguna en la muerte de civiles. El dolor de una familia palestina, de una iraní, es tan cierto y desgarrador como el de una familia israelí. Todos sus martirios y agonías son reales. Y nos debe perturbar si aún conservamos un mínimo de conciencia moral, de humanidad.

No hay justicia en ver niños israelíes asustados y llorando. ¡¡NO, NO LA HAY!!! Como tampoco la hay al ver toda la masacre que hemos visto en Gaza o que veremos en Irán. Que el fanatismo, la ceguera ideológica no nos convierta en bárbaros.

El odio no es justicia

Rechazar la política militar de Israel no exige atenuar nuestra compasión por sus civiles. Del mismo modo que defender al pueblo palestino no significa justificar actos atroces en su nombre. Como escribió el filósofo Martin Buber: “el mal comienza cuando tratamos a las personas como cosas”.

Cuando el totalitarismo ideológico nos domina, cuando nos puede más que la conciencia moral entonces ese niño, esa madre, ese anciano ya no es un ser humano, se convierte en una cosa, un enemigo a destruir y contra el “enemigo” todo está permitido desde bombardear un hospital hasta disparar a una multitud durante un festival de música electrónica.

Así que a todos esos que lanzan vítores a la guerra, o que dan un “me divierte” al sufrir de una familia destrozada por la muerte caen en la misma lógica perversa que critican. Eso es odio, no justicia.

No se vanaglorien tanto por el dolor ajeno, puede que tu país o tu familia esté mañana en esa misma situación y eso no da una put… gracia. Todos ustedes representan lo peor de nuestra especie. El resto o defendemos la vida humana en todas sus formas y variantes, o la deshumanización habrá ganado para siempre.